El regresar a la calle de manera cotidiana puede representar para algunas personas volver al estrés
A medida que pasan los días va llegando el momento en el cual finalizará el confinamiento y comenzará la desescalada. Para algunas personas será un momento muy esperado y lo vivirán plenamente, pero para otras personas resultará un momento aterrador de mucha ansiedad y estrés porque no quieren salir a la calle, por lo tanto, puede estar padeciendo lo que se conoce como Síndrome de la Cabaña.
El regresar a la calle de manera cotidiana puede representar para algunas personas volver al estrés, a las carreras, a contar con menos tiempo para compartir con sus seres queridos. Pero para otros retornar a su rutina es un momento muy anhelado.
El miedo o temor que parte de la población tenga a salir de sus hogares se conoce como Síndrome de la Cabaña, un fenómeno que se encuentra relacionado con el no tener contacto con el exterior por largos períodos de tiempo. Este síndrome aunque puede darse en personas que han sido hospitalizadas o encarceladas, actualmente puede padecerse como consecuencia del confinamiento decretado como medida preventiva ante el COVID-19.
Es trascendental regularizar todas estas emociones y sensaciones que han surgido en relación a la desescalada y a la situación excepcional que estamos viviendo ante la pandemia. Por lo general, es un escenario normal sentir miedo, ansiedad, preocupación o inseguridad, debido a que es algo nuevo con lo que estamos aprendiendo a convivir y existe una probabilidad de contagio.
¿Cuáles son los síntomas que genera el Síndrome de la Cabaña?
Este síndrome se presenta con síntomas relacionados con la ansiedad y la depresión, lo que no implica que se esté sufriendo de ese cuadro clínico, sino que la presencia de estos síntomas se encuentra relacionado con este fenómeno en el cual puede aparecer miedo, nerviosismo, angustia, tristeza, apatía e insomnio, entre otros problemas.
También puede aparecer la sensación de agotamiento o cansancio, problemas para levantarse por las mañanas o falta de ánimo para llevar a cabo una determinada actividad.
Adicionalmente puede presentarse ausencia de motivación en efectuar ciertas actividades, sobre todo si debe salir del hogar.
Debe considerarse que este síndrome no es un trastorno psicológico, pero teniendo presente como esta situación puede afectar las actividades cotidianas a las que estamos habituados por temor a volver a la rutina previa al confinamiento.
Por otra parte, pueden generarse disminución de la atención, dificultad para concentrarse y problemas de memoria.
¿Cómo enfrentar la desescalada?
Una premisa que podemos pronosticar es que la vida de cada persona no va a ser igual a la que tenía que antes de llegar el Covid-19. Diversas son las medidas preventivas que se pueden poner en práctica estando dentro o fuera del hogar, aunque pueden resultar molestas junto con el miedo que se puede sentir, las mismas pueden promover la idea de permanecer dentro de la casa.
Aunque más temprano que tarde, se deberá salir de la casa por motivos personales o laborales, es importante darse tiempo y normalizar las emociones, sabiendo que es normal en estos momentos sentir miedo considerando de cada persona se adaptará a su ritmo.
Si se tiene miedo a salir a la calle, es recomendable ir realizando de manera progresiva pequeñas salidas o paseos cortos, para ir poco a poco aumentando su duración sin tener excusas como “no voy a salir, para ser responsable”.
Otra forma de enfrentar la desescalada es hablar con una persona cercana sobre cómo se ha sentido durante la situación del Covid-19 y sus expectativas al finalizar el estado de alarma sanitaria.
No se debe intentar controlar aquello que no podemos, debido a que muchas variables de esta situación no dependen de las propias tomadas, si se intentan controlar pueden generar molestia y frustración. Seguir las medidas sanitarias propuestas por los organismos encargados es la mejor opción que se puede realizar.
De llegar a aparecer diversos pensamientos, se debe comprobar de que tipo son, evitando realizar interpretaciones, juicios o conclusiones anticipadas desviadas de la realidad.
Al momento de tomar la decisión de salir de la casa debe establecerse nuevas rutinas con objetivos factibles y equilibrados, pero también debe considerar retomar de forma gradual su estilo de vida anterior a la pandemia.
Si por algún motivo los síntomas persisten a lo largo del tiempo y llegan a afectar la cotidianidad es recomendable acudir a un profesional en el área.
Queremos ayudarte a superar tus temores, fobias y la ansiedad que te generan. Si nos aportas más información sobre tu
situación podremos entender mejor lo que pasa en tu relación: