De acuerdo a los estudios de Psicología y Psiquiatría, los rasgos maltratadores se crean en el núcleo de un sistema fundamentado en las desigualdades. Es decir, la percepción de triunfo como consecuencia del abuso de poder dentro de nuestra sociedad.
El acoso y la persecución, aislamiento de su entorno familiar y social, coartar la libertad o minar el autoestima son algunos de los mecanismos que utiliza el maltratador para transformar a la víctima en alguien dependiente, que normaliza la conducta de maltrato.
En el caso de la violencia de género, el ciclo de maltrato psicológico se evidencia al escuchar frases como “No le gusta que salga con amigos hombres” o “No puedo ir porque él no me deja salir sola”. Esos controles impuestos por el individuo maltratador son claras muestras del abuso de poder ejercido por el hombre hacia la mujer, desvalorizando y generando un sentimiento de culpa por su manera de actuar, de pensar o de ser.
La explotación de la culpa como herramienta de control para satisfacer al maltratador, puede desencadenar lo que llamamos el “Síndrome de Estocolmo”, donde la víctima procura evitar las situaciones conflictivas que puedan devenir en discusiones, violencia o incluso el fin de la “relación”.
En el adulto maltratador, el ciclo de maltrato psicológico se da desde edades muy tempranas, en las que él o ella ha sido víctima de abusos que se extienden hasta la adolescencia. Dentro de los núcleos familiares suele observarse un ambiente de extrema violencia verbal y física, donde el miedo, el control, el abandono funcional y hasta el castigo sin razón forman parte natural del convivir.
Dentro de las características más comunes de un individuo con comportamiento maltratador podemos mencionar las siguientes:
El primer paso es generar el aislamiento de la pareja de su entorno familiar y social, ya que parte del principio que la otra persona le pertenece. Utiliza el escarnio público, la burla y la cizaña para transformar la personalidad de su víctima, debilitándola gracias a la pérdida del apoyo externo y la convierte en un ser dependiente porque “nunca se es suficientemente buena o bueno”.
Un maltratador es el centro del universo. Todo gira en torno a él o ella -aunque insista en que no es así. Siempre se hará lo que la persona que ejerce el maltrato desee porque si no, se molesta y genera un conflicto.
Su pareja no es importante, es un apéndice que debe desenvolverse en torno a él o ella. Su naturaleza controladora le impide al otro ejercer independencia y, cualquier rasgo de libertad, producirá eventos muy violentos.
Cualquier acto de enfado siempre será culpa del otro. Utilizará cualquier acción o inacción de los demás para justificar su mal humor. Jamás se hace responsable por algo ya que la culpa es de los demás.
Un episodio muy común es la ridiculización o exageración de los defectos de su pareja delante de familiares o amigos durante evento sociales. Generar burla desde las imperfecciones de la víctima es una característica determinante del maltrato psicológico. No existe la celebración de los logros o avances de la pareja. Procurará demeritar cualquier virtud en público para generar la sensación de que nunca se hace nada bien.
La persona que ejerce el maltrato psicológico fortalece la idea de que todos desean sacar provecho de él, de sus bienes, en fin; de todo lo que él o ella ha logrado o posee.
Vigila de manera cotidiana y constante a su víctima. Su necesidad de controlar y saber todo, se especializa en interrogatorios que busquen conseguir algún ápice de contradicción o de mentira. Para el maltratador, la otra persona es su objeto y ejerce la posesión como derecho adquirido.
Ejecuta acciones violentas que van de menos a más. Por ejemplo, eventos “inocentes” como tirar algo al piso se convierten en situaciones de agresión física hacia la otra persona. Si alguien que conozcas o tu mismo llega a este nivel, lo más recomendable es escapar de manera inmediata y hacer la denuncia en las instituciones pertinentes.
En estos párrafos luce muy sencillo determinar si se es víctima de maltrato psicológico y salir de ese círculo enfermizo. Sin embargo, no lo es. El individuo maltratador trata de mantener atada a su víctima y utiliza muchos recursos psicológicos que ha perfeccionado a lo largo del tiempo.
Si estos aspectos se te hacen familiares debes buscar ayuda de manera inmediata. Mañana puede ser tarde.
Suscríbete a las Noticias de Psonríe
Puedes seleccionar que tipo de noticias quieres recibir