Personas controladoras manifiesta su necesidad de control y deseo ante actividades rutinarias del día a día, toma de decisiones, expresión de emociones, e incluso ante las personas en su entorno.
Algunas de sus causas son por problemas de autoestima, necesidad de aprobación, o satisfacción ante lo hermético y calculado, o creencias incorrectas adquiridas en su crianza y formación. Esto tiende a comportarse como un círculo vicioso que no tiene fin. Generalmente, la ansiedad causa la necesidad de control y por la necesidad de control se manifiesta la ansiedad. Como el miedo, y las necesidades de control nunca desaparecen, habrá insatisfacción constante y nunca desaparecerá, lo cual creará una sobre exigencia propia, los eventos o demás personas. En un caso extremo, el nivel de control puede llegar a un límite insano o al no saber conocer sus propios límites.
A continuación, algunas características o señales de una persona controladora:
Si te identificaste con algunos de estos rasgos, es importante que busques ayuda de un profesional de la salud mental para juntos trabajar estos aspectos y evitar el desarrollo de futuras alteraciones o patologías.
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