La Depresión Psicótica o Delirante es un trastorno mental que afecta a una de cada 250 personas en el mundo. Caracterizada por la presencia de alucinaciones o episodios psicóticos, puede ser mal diagnosticada como esquizofrenia.
Tal como su término lo indica, el paciente que acude a consulta normalmente presenta los síntomas de ambas enfermedades juntos, tanto de la depresión como de la psicosis/alucinación. La mente crea situaciones, personas y cosas que no existen en la vida real pero que el paciente percibe como tangentes y existentes. ç
Las causas de esta enfermedad varían en cada caso, sin embargo podemos mencionar:
Aunque la estadística suena alarmante, pacientes con antecedentes familiares de psicosis o depresiones severas pueden estár más propensos a desarrollar la enfermedad.
Como lo hemos explicado en otros artículos, los pacientes que sufren depresión observan la realidad y a su entorno de una manera distorsionada. Normalmente, el enfoque hacia las situaciones es negativo y la falta de ánimo para realizar tareas es evidente. Son pesimistas. Sus patrones alimenticios se alteran: pueden sufrir de anorexia o del trastorno de apetito desenfrenado. Se convierten en personas susceptibles, irritables, todo les molesta. La tendencia de sus conversaciones es hacia lo negativo, expresan deseos de no seguir viviendo, lo inútil de su existencia y/o su poco valor. El patrón del sueño también se altera: duermen mucho o presentan largos episodios de insomnio. Las actividades sociales y familiares ya no le interesan y se puede observar fatiga crónica.
Ahora, cuando la depresión se agrava hacia episodios psicóticos o alucinaciones, la sintomatología puede presentar:
Si estamos en presencia de un familiar que presente alguna de estas manifestaciones debemos acudir a un especialista de manera inmediata, quien, de manera inmediata, realizará evaluaciones físicas y psicológicas para ubicar la causa específica. No obstante, como las causas pueden variar, el tratamiento dependerá de la presencia de alguna alteración de la química cerebral o si es producto de un estado depresivo mayor que no ha sido diagnosticado y tratado a tiempo o al estadio del trastorno.
Aunque en general, la psicosis depresiva es considerada de alto riesgo, es común recetar antidepresivos y antipsicóticos para controlar los episodios de delirios.
Sin embargo, si el paciente ya ha presentado intentos de suicidios, lo más recomendable es internarlo bajo exhaustiva observación para controlar la posibilidad de atentar contra su vida o hacerse daño.
Lo más acertado es buscar ayuda profesional inmediatamente. La asesoría psicológica es esencial para sobrellevar y superar la depresión, bajo el tratamiento adecuado, puede superarse hasta en un 95% de los casos.
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