Las emociones son un cuadro de reacciones como la ira, la tristeza, el miedo y la alegría, las cuales solemos vivirlas en nuestro día a día, y sin control alguno en la mayoría de las ocasiones estas tienden a afectarnos de manera positiva o negativa, por lo tanto, si no sabemos manejar las emociones negativas pueden ocasionarnos problemas de salud física o mental.
También son estados afectivos que podemos experimentar subjetivamente al entorno que viene junto a alteraciones en el organismo endocrino y fisiológico de manera congénita. Las vivencias de las emociones experimentadas juegan un papel importante en este aspecto. Esto se refiere a un estado inesperado e imprevisto de cambios emocionales que pueden llegar a ser violentas e impulsivas, como también momentáneas. Es muy importante tener presente ciertos términos claros para dialogar sobre las emociones.
En el proceso emocional los sentimientos tienen relación en ciertas fases, donde las emociones se vuelven más complicadas y dejan de ser básicas cuando se trata de incluir los pensamientos. Los estados de ánimo se podrían describir como una mezcla de emociones incongruentes que se prolongan y carecen de una finalidad específica que no dejan tomar una decisión o efectuar alguna respuesta. En la actualidad tomamos el temperamento como un sinónimo de carácter, pero los especialistas en el área lo determinan parte o fuente congénita de la personalidad.
Hay seis clases primordiales de emociones:
Miedo: sentimiento de riesgo o advertencia que crea inseguridades, angustia y ansiedad.
Sorpresa: sentimiento de espanto o susto, alteración o sorpresivo que puede ser fugaz o pasajera
Asco o aversión: sentimiento de desagrado, repugnancia o inclusive tomamos la actitud de mantener distancia del objeto o persona.
Ira: sentimiento de irritación, enfado, rencor y enojo.
Alegría: sentimiento de felicidad, encantador y gratificante.
Tristeza: sentimiento de dolor, sufrimiento, angustia y desaliento.
Algunos autores han tratado de clasificar las emociones respecto a sus singularidades, algunas de estas podrían ser orden de aparición, polaridad, duración, entre otras.
Según expertos en la psicología, pioneros de las emociones y expresiones físicas, algunas emociones se encuentran vigentes en todas las culturas e individualmente cada una detona una secuencia de mecanismos fisiológicos que tienden a prepararte para actuar de una manera definida en cada circunstancia.
De esta manera, el experto reconoció cinco emociones principales universales:
Las emociones que vimos anteriormente tienen una duración muy fugaz, sin embargo, pueden extenderse algunos minutos, y se puede notar el cambio en las pequeñas expresiones a partir de los músculos faciales y que probablemente ya te habrás dado cuenta.
Las demás emociones subyacentes (secundarias) o que podemos notar por otros eventos socioculturales de forma posterior, este experto en psicología explicó que estas son derivadas de las emociones principales, pero son dependientes de la cantidad de conocimientos en el origen de una cultura o educación adquirida en casa, como son:
Las emociones derivadas de las principales se pueden extender por medio del pensamiento durando inclusive años, como ejemplo podríamos decir, recordar un suceso de mucha felicidad o alegría del pasado, y sentir de nuevo la emoción ya vivida en aquel momento.
Para saber su significado según su índole, se propusieron cuatro dimensiones emocionales, alerta, el afecto, el autoconcepto y el ánimo. Cada una con dos polos distintos, el negativo en el que se encuentran las personas que no afrontan los sentimientos y prefieren relacionarse con amenazas, frustraciones y pérdidas. Por otra parte, está el positivo, que son las personas que se relacionan con sentimientos agradables y benéficos, como el logro de metas.
Emociones según sus polos y las cuatro dimensiones:
El polo negativo es el que está definido como el que está constituido por ansiedad, preocupación, miedo e incertidumbre. El positivo está constituido por la esperanza, la serenidad y la confianza. Ambos polos se ejecutan como una alerta que funciona para proteger a la persona de posibles situaciones amenazantes que se puedan presentar.
El polo negativo lo constituye la indiferencia, aburrimiento, apatía, tristeza y resignación. Al contrario, se puede hallar el interés, la alegría, el entusiasmo, la diversión y la aceptación. Y entre ellas puede referirse con el grado de placer o dolor que consigues de los sucesos o situaciones en el ámbito social.
En el polo negativo se puede encontrar la envidia, el odio y la ira, al contrario, el positivo lo constituyen el amor, la gratitud y la compasión. Que influye directamente en las preferencias e importancia que se le da a los demás en cuanto a relación se refiere.
El polo negativo se constituye por la vergüenza, la envidia y la culpa. Al contrario, se encuentran la gratitud, el orgullo y la autoestima. Que están directamente relacionadas con la complacencia personal consigo mismo.
Este es el factor en el cual se puede distinguir una emoción de la misma índole. Se refiere directamente a la intensidad con la que se percibe una emoción. Algunos expertos aseguran que las emociones principales normalmente se exhiben de forma combinada, esto quiere decir, de una manera compleja y muy rara vez se exponen solas.
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