Test de inteligencia emocional de Goleman

En el campo de la psicología, en estos últimos tiempos se realizó una diferenciación entre la capacidad intelectual de una persona y la inteligencia emocional. David Goleman, profesor de psicología de la universidad de Harvard, y autor del bestseller Inteligencia Emocional explica todos los factores involucrados en este tema. 

La inteligencia emocional es un tema con una gran utilidad para las personas, en el ámbito laboral, familiar, en relaciones de pareja, casos de depresión entre otros. En primer lugar, las emociones son ese combustible para ejecutar una acción y reaccionar de una determinada manera de acuerdo a ese impulso de emoción específico. 

A medida que avanzamos en edad, vamos aprendiendo a tener control sobre las reacciones, en algunos casos hasta llegar a reprimirlas. Cuando las personas controlan las emociones, tiende a creer equivocadamente que su lógica está por encima de sus emociones, pero por otra parte cuando se pierde el control y las emociones se colocan por encima de la lógica, caemos en el descontrol de decir cosas o palabras que no se dirían en momentos de razón. 

Es por ello que, aunque la inteligencia emocional y el intelecto  parecen trabajar de manera particular, en muchas circunstancias están íntimamente relacionadas. La inteligencia emocional se encarga de mantener, preservar, motivar todos nuestros estímulos e impulsos, a ser más empáticos, a tener confianza en los otros, a comprender los sentimientos de las demás personas, a gestionar las relaciones de la mejor manera posible, a regular el estado de ánimo y manejar de la manera más adecuada los episodios o situaciones de malestar, rabia o angustia   

En el campo de la inteligencia emocional se describen dos tipos: La interpersonal, que es aquella que nos ayuda a entender a las demás personas; y la intrapersonal, que es la que mantiene nuestra imagen propia de una manera fiel y verdadera. 

En este sentido, se diferencian cinco tipos de habilidades emocionales necesarias  para las personas: 

1. Conocer nuestras emociones.
2. Controlar nuestras emociones.
3. Automotivarnos.
4. Reconocer las emociones de las demás personas.
5. Controlar nuestras relaciones.

Todas estas habilidades se pueden aprender y deben ser interiorizadas para ayudarnos a mejorar en todos los aspectos de la vida laboral, amorosa, personal, académica, y lograr alcanzar todas aquellas metas y objetivos que nos proponemos, pues la inteligencia emocional siempre le proporcionará a la persona automotivación. 

Además, todas estas habilidades también son de gran importancia en el campo intelectual por su relación con la toma de decisiones. 

Son variados los test de inteligencia emocional que se pueden encontrar en la red. En la práctica, si una persona tiene la capacidad de manejar, gestionar e identificar sus emociones de manera correcta, evitando que estas lo dominen o impresionen y es capaz de detectar y reaccionar ante estas situaciones que se producen en las demás personas, en relaciones sociales o en sí mismo, esto le proporcionará un sentimiento muy reconfortante.     

Adicionalmente la inteligencia emocional, proporciona beneficios no solo en las relaciones sociales y la autoestima, sino que también ayuda a disminuir la dependencia a las adicciones, Mejora el sistema inmune y la salud general en las personas, disminuye el estrés y la ansiedad, proporciona un sentimiento de mayor satisfacción en el matrimonio, proporciona una mayor satisfacción a nivel laboral y personal y te hace una persona más agradable y carismática en tu círculo social  y profesional. 

Los test de inteligencia emocional  no tienen un número determinado de preguntas, por lo general son largos. Comprueban el nivel actual de la persona en determinadas áreas, no son científicos, pero sí buscan siempre estar fundamentados en las cuatro áreas de la inteligencia emocional.