La procrastinación es un mal hábito de retrasar nuestros compromisos y actividades de forma poco racional e improductivamente, genera algunas frustraciones y mucho estrés. Muchos seres humanos suelen dejar para mañana lo que pueden hacer hoy, lo van postergando para más tarde, para días, semanas incluso meses.
Si eres una de las personas que suele postergar las cosas sigue leyendo este artículo, te puede interesar y ser de mucha ayuda, te indicaremos cuales son los tipos de procrastinación y cómo vencerlos.
Este hábito depende de diversos factores; confianza baja en uno mismo, exceso de optimismo, dependencia a la recompensa.
Los seres humanos tenemos tendencia a balancear el desempeño justo para alcanzar el éxito con una misma implicación, deseamos obtener una mayor recompensa con un mayor esfuerzo, hay procrastinadores por defecto de optimismo y por exceso, algunos piensan que son más capaces de lo que realmente pueden ser y esto los lleva al fracaso, en cambio otros, y son mayoría, viven en pesimismo, no saben de su capacidad y tampoco se esfuerzan por intentarlo.
La clave está en el equilibrio, los objetivos que se obtienen de un desafío son aquellas que más nos pueden motivar en búsqueda de la acción.
Principalmente tenemos:
1.- Impulsividad: la impulsividad se considera un elemento principal de la procrastinación.
Lo que realmente nos puede sabotear es la impulsividad. En un cerebro instintivo es su potencia. El cual es mucho más indómito y más rápido aunque nuestro cerebro racional. Es por eso, que cuando reflexionamos de alguna actividad realizada, por ejemplo, no debí comer pastel, nuestro cerebro actúa como un caballo encabritado el cual tiene una mayor fuerza.
Aprenderemos a sobrevivir más en control de nuestra razón y a donde desean llevarnos nuestros impulsos.
- Precompromiso
Sincerarse en prevenir las tentaciones y comprometerse. Las personas debemos tener la verdadera capacidad de saber cuales son nuestras tentaciones. Es siempre una genial idea, realizar una lista. En ella describe las tentaciones que consideres fuera de tu alcance, y que te podría desistir del objetivo.
No se puede permitir que nuestras actividades se vean afectadas porque inesperadamente no podamos soportar la presión y necesitemos buscar una distracción, debemos ponernos límites. No se debe admitir que nuestras necesidades lleguen un límite mayor.
Es aconsejable desentivarse un poco de las tentaciones para tratar de hacerlas repelentes, un ejemplo, si prefiere quedarse durmiendo en su cama antes de ir a hacer ejercicio hable con un amigo comprométase con él en enviar muestra de que realizó el ejercicio y que de no hacerlo así le pagara una suma de dinero acordada.
- Usa tu atención en beneficio
Debemos aprender a lidiar con las distracciones y lograr minimizar sus efectos en tu ánimo y fuerza de voluntad. Por eso nos valemos de nuestra atención:
Al aparecer alguna tentación debemos buscar centrarnos en las características más abstractas. Es probable caer ante la tentación de una hamburguesa con una carne muy jugosa, con pan crujiente, delicioso queso fundido que fijándonos en sus atributos abstractos como el peso que pueda tener, la forma etc.
Piense en las consecuencias maliciosas si damos rienda suelta a nuestras tentaciones, cuanto más imaginemos lo terrible que se hará más sencillo nos resultará evadirlas. A esto se le conoce como sensibilidad encubierta. Un ejemplo claro es cuando una persona fumadora desea dejarlo, una motivación para abandonar ese hábito de fumar podría ser el imaginas a tus familiares desconsolados, llorando alrededor de tu féretro, un ejemplo algo extremo, pero que puede ayudar a enfocarnos en mejorar y lograr lo que deseamos.
En cuanto a nuestros puestos de trabajo, debemos eliminar cualquier distracción, sustituirlas por mensajes positivos, y llenos de significado para nosotros mismos. Que te relacionen con el motivo de tu empleo, con tus valores. Una motivación para muchos es el colocar fotos de su próximo destino para época de vacaciones, una fotografía de tu familia, estos son siempre buenos ejemplos.
Separemos, tanto como nos sea posible, el lugar donde nos permitimos tiempo de ocio y diversión, del lugar donde trabajamos. Una idea que nos dan es, si no tenemos dos ordenadores, crear dos perfiles con distintas características, donde uno de estos perfiles te recuerde que es hora de jugar y cuando es hora de trabajar.
- Fijarse metas concretas
Definitivamente, esto es un buen arma contra la procrastinación. Recuerde definir sus metas de manera concreta y precisa, conociendo ¿para cuándo? y ¿qué debo hacer?. Es una buena opción fragmentar los objetivos a corto plazo y los objetivos a largo plazo. Damos un ejemplo sencillo, si tienes que estudiar de la anatomía humana un manual, comienza por el capitulo que mas le cause motivacion y uno a la vez, es recomendable ir planteándose de pequeñas metas.
Cuando se nos haga muy difícil iniciar una meta en específico, propongámonos algo que nos funcione como para romper el hielo, un ejemplo claro, cuando nos planteamos ir al gimnasio pero nos da una pereza muy grande, propongámonos vestirnos deportivamente y salir, así sea llegar a la puerta del gimnasio nada más. Estando ahí podremos decidir irnos, pero ya habiendo dado el primer paso sera mas facil dar un siguiente paso.
Mantener presente que tenemos que organizar nuestras metas de manera rutinaria, que podamos hacerlas con regularidad, en el mismo tiempo y lugar, así la familiaridad y el hábito estarán a tu favor.
2.- Expectativa
La inacción puede ser consecuencia del exceso de optimismo, podríamos quedarnos sentados en una eterna espera, esperando un milagro. El optimismo, se hace particularmente presentes a la hora de calcular el tiempo que nos podría tomar culminar un objetivo y que posteriormente podría tener como resultado un tiempo mayor al estimado por nosotros.
Tendemos a tratar de equilibrar el desenvolvimiento necesario para alcanzar el éxito con la más mínima implicación, deseamos una gran recompensa por un esfuerzo mínimo. Hay personas proscratimadoras por defecto de optimismo y por exceso, algunos manifiestan ser más capaces de lo que son y este pensamiento los lleva a fracasar. Otras personas, y estos caracteriza a la mayoría, son pesimistas, sin conciencia real de sus habilidades y capacidades que prefieren ni siquiera intentarlo.
Las actividades que resultan un desafío seguro son las que suelen motivar, y en el equilibrio está la clave.
- Genera espiral de éxito
Si nos planificamos en una cadena progresiva de objetivos difíciles, y que puedan resultar accesibles, aumentaremos la motivación y le brindaremos un mejor significado, que sea un reflejo de nuestra capacidad. Cada triunfo, cada victoria obtenida meticulosamente nos da un sentido nuevo y un mejor deseo de luchar por todo lo que deseamos.
En las etapas iniciales de todo proyecto, sencillo o complejo, es mejor tener objetivos del proceso o aprendizajes como resultado de un esfuerzo, quiere decir, los objetivos consisten en obtener nuevas destrezas o habilidades.
Lo fundamental de la espiral de éxito es el logro, y este logro nos genera confianza, que a su vez se transforma en esfuerzo que genera más éxitos y logros.
- Animate con pequenas victorias
En la vida debemos saber rodearnos de personas optimistas y de buen ánimo, estas actitudes suelen ser contagiosas. Nunca se debe compartir nuestros objetivos y metas con personas negativas, siempre con gente que te anime a seguir luchando y que confíen en el desempe;o nuestras habilidades.
Existen biografías de personas que han tenido unas vidas de lucha e inspiración, con las que nos podríamos sentir identificados, esto es un recurso potente que nos ayuda. Ver películas motivacionales, formar parte de grupos que tienen como finalidad apoyarse unos con otros, asiste a charlas y conferencias de personas exitosas y emprendedoras.
- Visualizalo
La distracción mental en específico, permite participar a las neuronas espejo, las cuales resguardan en el cerebro muy profundamente casi como que si ejecutara realmente. Sin embargo, no podemos conformarnos, debemos ir siempre un poco mas alla, despues de imaginarnos cómo alcanzamos la linea de la meta hagamos un ejercicio de concientización ubicándonos en la realidad, llevándola a la vida actual.
Si miramos este contraste, determinemos dónde estás, dónde quieres llegar y luego piensa que se debe hacer para lograr los objetivos, ¿cuál es el primer paso?.
- Anticipación a lo peor y esperar lo mejor
Hay que eliminar el mal hábito de crearnos una falsa esperanza, planteemos adecuadamente las cosas que no funcionarian, no para atraer una catástrofe, sino más bien para estar prevenidos de los posibles contratiempos. Pedir una opinión a terceros nos puede ayudar. También, se puede elaborar una lista de las maneras que solemos procrastinar y mantenerla presente.
Elabora un plan de emergencia, donde se puede tomar en cuenta, con quien contamos, a quién podemos llamar cuando se siente que caemos en tentación, podrán animarle y poder mantener en pie su compromiso.
Evita situaciones de riesgo, desconéctate del móvil haz lo posible por evitar distracciones y ponerte a cumplir con tu trabajo. En los trabajos que realizamos, debemos aprender a hacer algunas pausas, para no sobrecargarse.
- Aceptar que hay adicción al atraso
Tenemos que asumir que una sola equivocación ocasionaria un derrumbamiento de nuestra voluntad, esto puede resultar en algunas personas, algo útil, podrían reconocer que la voluntad les traiciona y asumir que los aleja de sus objetivos.
3.- Valoración
Con este tipo de procrastinación se debe poner un esfuerzo en que las actividades sean motivadoras.
- Establece metas, convierte tus tareas en un juego
Esas actividades que odiamos son las que tenemos tendencia a postergar, sobre todo estas actividades que son repetitivas, muy sencilla o monótonas.
Por qué no hacer de lo aburrido algo entretenido? Centramos nuestra atención en lograr un equilibrio entre la dificultad de una tarea y la capacidad para su desarrollo, así se genera un ¨estado de flow¨ una fase de concentración máxima e implicación en lo que hacemos.
Hay una dualidad, si te resulta muy fácil podría aburrirse y abandonarlo y si resulta muy difícil se puede frustrar y dejarlo.
Podemos crear cadenas de metas pequeñas que funcionen para lograr una finalidad a largo plazo, este fin debe ser motivador, asi sera mas facil pasar de nivel en nivel de esa cadena. Se hace más fácil limpiar el salón comedor, si el plan trazado a nivel más ambicioso, es hacer una fiesta en casa.
Reformula tus objetivos en evitación de acercamiento, fijalos siempre en positivo.
El cansancio nos hace procrastinar, si no contamos con energía nos costará comenzar, la automotivación y el autocontrol, producen desgaste, si reconocemos que nuestras fuerzas son limitadas aprenderemos a distribuirlas mejor. No hay que centrarse en lo que no deseas que suceda, si no lo realmente deseas.
Realiza ejercicios cardiovasculares, es muy importante mantenerse saludable, vital y enérgico. Se pueden realizar actividades cardiovasculares. Así, aumentará la eficacia del sistema inmune, te sentirás vigoroso, no te enfermaras con frecuencia y aunque el factor tiempo no siempre te acompañe.
Las personas adultas deberían tomar un descanso de sueño entre 7 u horas diarias. Respetemos nuestros límites, si no logramos un descanso adecuado hay que disminuir la exigencia o buscar ayuda, lo importante es recordar que no debemos excedernos.
- Si va a procrastinar, hagalo bien
Algunas personas se ocupan en hacer muchas cosas útiles, ordenar el desorden, botar cosas viejas, limpiar la casa y que podría causarles distracción de lo que verdaderamente deberían estar haciendo. Por tanto, debemos aprender a realizar aquellas actividades que son primordiales, eludirlas no es la solución. Siempre se pueden pautar otras actividades, que aunque no sean de mayor importancia, son importantes, como por ejemplo limpiar mientras escuchamos música.
Hay que encontrar el balance para no distraernos en actividades de menor importancia pero que nos resultan más agradables, de aquellas actividades que son de gran relevancia. Siempre tenemos la opción de tomar un descanso y hacer algo que nos guste y nos entretenga, siempre y cuando te enfoques a dar término a la actividad principal.
- Alterna actividades no tan agradables con pequeños premios
Las personas que suelen procrastinar, habitualmente, no se premian luego de culminar su trabajo. No está mal darse una palabra de ánimo a uno mismo o un elogio, esto se le conoce como ¨diligencia aprendida¨. Es muy positivo si aprendemos a incorporarlo en nuestra vida.
Realiza un listado de pequeños premios que puedas complacerte ya sea, ir a desayunar a un restaurant nuevo, ir de compras, ir a la playa, cualquier actividad que nos guste y nos motive. Prometernos algunos de estos premios luego de culminar un objetivo nos dará un incentivo para desear realizar el trabajo lo antes posible. Así mismo, piensa en cómo hacer una actividad aburrida algo más divertida o entretenida, asi son mas llevaderas
- De la pasión una vocación
No todos los seres humanos poseen la habilidad de dedicarse a aquello por lo que realmente sienten pasión, esto podría ser frustrante, pasamos varias horas de la vida dedicada a trabajar. Muchos no pueden darse el lujo de elegir, pero si tu la tienes aprovecha esa oportunidad al máximo, de combinar vocación con tu pasión, no lo dudes ya has ganado.
Sigue estos pequeños consejos:
Una conclusión muy común e importante, es ¨no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy¨
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