El autismo es un trastorno, el término proviene de la palabra griega “autos”, que significa “por sí mismo”. Los niños, que por lo general son los que la padecen, sufren del trastorno espectro autista, parecen vivir en su propio mundo, en un mundo privado, están ensimismados demostrando que poseen una habilidad limitada para interactuar y comunicarse con otros.
El que padece autismo, puede demostrar tener problemas en el desarrollo del lenguaje, esto les hace difícil comprender lo que dicen los demás. Con frecuencia pueden tener problemas con la comunicación no verbal, contacto visual, gestos y expresiones faciales. El autismo forma parte de los conocidos trastornos generalizados del desarrollo.
Este trastorno, no solo presenta un retraso en el desarrollo, sino una amplia alteración de las funciones con un desarrollo muy atípico. En su mayoría, los niños con autismo o trastorno generalizado del desarrollo, sufren también de retraso mental, mostrando un coeficiente intelectual muy inferior al 70. Existe un espectro grande de gravedad entre los niños con autismo, mostrando algunos síntomas leves y otros síntomas más graves.
La habilidad de comunicación de los niños con autismo varía, su utilización del lenguaje dependerá de su desarrollo social e intelectual. Algunos niños no son capaces de comunicarse usando el lenguaje o el habla, otros disponen de un vocabulario más amplio y logran conversar de temas específicos y en detalle. Aun así, algunos niños muestran dificultad con el ritmo y significado de las palabras. También es posible que no logren comprender el significado de distintos tonos de voz ni puedan entender el lenguaje corporal.
En general, estas complicaciones afectan la habilidad de los niños de interactuar con otros, en especial con otros niños de su misma edad.
En conjunto, estas dificultades afectan la capacidad de los niños con estos trastornos de interactuar con otras personas, incluso con otros niños de su misma edad. En este sentido, existen varios patrones del trastorno del lenguaje más habitual en el autismo, y algunos de estos son:
Reducida habilidad de comunicación verbal: es muy típico ver en los niños que sufren de un trastorno del espectro autista no logren realizar gestos para resaltar el significado de lo que hablan. Habitualmente, evitan hacer contacto visual, acto que les hace parecer distraídos, desinteresados o mal educados. Con la poca habilidad de hacer gestos o usar alguna otra herramienta de habilidad verbal que les permita mejorar su lenguaje oral, muchos niños suelen sentirse frustrados, no logran expresar sus pensamientos, necesidades y emociones. Esta frustración puede ser manifestada por el niño autista con comportamientos inapropiados o arrebatos verbales.
Lenguaje rígido o repetitivo: es típico observar niños con trastorno del lenguaje que hablan y expresan cosas sin sentido o que no tienen relación con el tema de conversación que se está teniendo, como por ejemplo, que el niño autista cuente números del 1 al 5 repetidamente en alguna conversación que no trata del conteo de números. Así mismo, puede repetir palabras que ha oído continuamente, esto se le conoce como ecolalia. La ecolalia inmediata se hace evidente cuando el niño repite palabras o frases que ha escuchado previamente, por ejemplo, responder una pregunta con la misma pregunta. Por otra parte, en la ecolalia tardía, el niño repetirá continuamente palabras que escuchó antes. Algunos niños autistas hablan con una voz mecánica, con una voz músical o un tono de voz alto, otros hablan con frases hechas, como por ejemplo Hola, me llamo Juan, así sea para hablar con un familiar, otros niños suelen repetir lo que han escuchado en anuncios o programas de radio y televisión.
Desarrollo desigual del lenguaje: muchos niños desarrollan algunas habilidades del lenguaje y del habla que no corresponden a un nivel regular y su evolución, por lo general, es desigual. Otros niños demuestran tener muy buena memoria para informaciones que recién han escuchado o visto, pueden leer antes de los 5 años de edad, pero quizás sin comprender qué es lo que leen. Con frecuencia no responden cuando otras personas le hablan y tampoco reaccionan cuando son llamados por su nombre, por este motivo se llega a creer que el niño con autismo también tiene problemas auditivos.
Habilidades excepcionales e intereses específicos: se puede percibir que el niño comienza un monólogo muy profundo sobre un tema que le es de interés, sin embargo, no puede realizar una conversación o diálogo sobre ese mismo tema. Otros niños autistas pueden tener talento musical o una habilidad avanzada, cálculos matemáticos y para contar. Así mismo, se tiene la cifra de que un 10% de los niños con trastorno del espectro autista, tienen habilidades de sabio o son en áreas específicas enormemente excepcionales, como con fechas del calendario, matemáticas, música o memorización.
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