Voluntades anticipadas

En los contextos hospitalarios contantemente se están tomando decisiones en cuanto a procesos de salud y enfermedad, donde participan tanto el cuerpo médico, como los pacientes y sus familiares, según sea el caso. En algunas ocasiones tomar decisiones resulta complejo, por lo que una voluntad anticipada puede facilitar este proceso.

Así pues, una voluntad anticipada hace referencia a la capacidad que tiene una persona de manifestar las preferencias y cuidados que desea recibir en dado caso, que no pueda expresarlo por encontrarse en una condición clínica, que disminuye su independencia, autonomía y que no pueda manifestarse directamente. De esta manera, el individuo puede determinar los elementos y detalles que quiere que se implementen en aquellos momentos en los que no pueda decidir por sí mismo.
 

Siguiendo esta línea, una voluntad anticipada es un documento legal, por lo cual, es necesario tener claridad sobre qué acciones se incluirán y cuáles son las implicaciones de las mismas. Algunos ejemplos de lo que podemos expresar en el documento son:
 

• Medidas de tratamiento: Deseo o no de una reanimación cardio pulmonar, o de alimentación mediante medidas artificiales, o utilización de ventilación mecánica o respiración artificial, o de ingresar a una unidad de cuidados intensivos. Inicio o no de tratamiento si la persona es diagnosticada con una enfermedad terminal, si hay muerte cerebral o si está en un estado vegetativo permanente, entre otros.
• Medidas de confort y control del dolor: Deseo o no de implementar fármacos para limitar el dolor, o uso de estrategias para mantener a la persona cómoda, inicio o no de cuidados paliativos, entre otros.
• Designar a un representante legal para que tome las decisiones. 
   

Forero et al. (2019) en un estudio menciona que, una de las fortalezas de las voluntades anticipadas es que, a los pacientes les permite planificar la futura toma de decisiones, lo que proporciona una medida de control e independencia y asegura que sus deseos sean conocidos y respetados. Adicional a esto, a los familiares les brinda herramientas para manejar la toma de decisiones de una mejor manera, y disminuye el estrés o ansiedad de hablar con claridad sobre estas situaciones.

En síntesis, las voluntades anticipadas son relevantes para propiciar la autonomía y la dignidad de una persona, así como, mejorar los procesos clínicos de toma de decisiones. Es esencial conocer la regulación de estos documentos en el lugar en el que nos encontramos, debido a que es diferente en cada país. De igual forma, es importante hablar de este tema con los familiares, con el círculo primario o con el personal médico, para que tengan un conocimiento global de las preferencias y se empleen en las situaciones críticas o en la fase final de la vida. 

Referencias

Forero, J.; Vargas, I.; y Bernales, M. (2019). Voluntades anticipadas: desafíos éticos en el cuidado del paciente. Pers Bioet. 23 (2), 224-244. https://doi.org/10.5294/pebi.2019.23.2.5