Anorexia y obesidad: similitudes

La anorexia y la obesidad son dos patologías que tienen mucho en común aunque parezcan lo contrario, por un lado comparten factores de riesgo como la alteración de la capacidad para tomar una decisión, la inhibición de reacciones inapropiadas y la dificultad para aprender a diferenciar lo que es una recompensa y un castigo. En algunos casos las personas con desorden alimenticios activan procesos cerebrales que alteran hasta el sentido del gusto. 

Cuando una persona consume alimentos de manera exagerada o excesiva el principal síntoma que se puede observar, es la diferencia neuronal entre la motivación y la recompensa. Una persona vulnerable puede consumir comida en exceso y alterar el equilibrio, elevando la necesidad de alimentación y disminuyendo el control y la inhibición lo que desencadena el consumo compulsivo de comida o evitar consumir alimentos.

La alimentación balanceada es vital para la salud en cualquier persona, por ello las personas deben adoptar hábitos saludables y fomentar la salud emocional que garantice evitar caer en cualquier trastorno alimenticio.  El tratamiento para este tipo de desórdenes se basa en controlar las conductas impulsivas, el autocontrol y las conductas compulsivas.  Una persona en condiciones de peso extremas debido a la ingesta exagerada de comida y las personas con anorexia nerviosa están muy relacionados con las alteraciones de atención y los comportamientos.