¿Cómo afecta la personalidad a nuestra salud física?

La personalidad es una organización dinámica de los sistemas psicofísicos que determina una forma de pensar y de actuar única en cada sujeto en su proceso de adaptación al medio. Esta tiene cierta estabilidad a lo largo de la vida y la manifestación de estos patrones de estabilidad en diferentes situaciones permiten conocer su predictibilidad.

Existen determinados patrones de personalidad que se han sido reportado en la aparición de enfermedades médicas tales como: enfermedades cardiovasculares, cutáneas, cáncer, entre otros. Estos tipos de personalidades son clasificados como personalidad de tipo A, B, C.

Las personas con personalidad tipo A se caracterizan por presentar rasgos acentuados de impaciencia, competitividad, hostilidad y agresividad. También, presentan dificultades a la hora de relajarse y dormir en horas tempranas. Estas características los convierte en personas vulnerables a padecer de hipertensión, estrés, problemas cardiovasculares y aislamiento social.

Las personas con personalidad tipo B se caracterizan por tener rasgos acentuados de tolerancia y flexibilidad ante nuevas situaciones, tienden a ser personas menos competitivas al contrario de las personas con personalidad tipo A. Este tipo de personalidad se conforma por un perfil que acentúa los factores de protección generando menos propensión al desarrollo de enfermedades médicas.

La personalidad tipo C se caracterizan por presentar rasgos de personalidad acentuados de dificultad para la expresión de emociones (especialmente las que generan displacer). También, son personas que tienden a mostrarse como afables, sumisas, pensativos y reservados, lo cual permite que puedan caer fácilmente en estados depresivos. Muchas investigaciones han demostrado cómo la represión de emociones puede comprometer nuestro sistema inmunológico para el desarrollo de enfermedades médicas. El desarrollo de cáncer es una de las enfermedades que más se ha asociado con este tipo de patrón de personalidad.

Es importante recordar que los seres humanos somos un sistema biopsicosocial y que la homeostasis (equilibrio) depende mucho de cómo estos tres factores interactúen entre sí. El desarrollo de enfermedades médicas depende muchas veces de nuestra condición social y estado mental. Por esto mismo, conocer nuestra personalidad es un factor que nos puede ayudar a entender que eventos nos hace más o menos vulnerables para el desarrollo de una enfermedad.