¿Cómo afrontar una situación de desempleo?

Tenemos un poco de seguridad económica mediante nuestro empleo, así mismo, identidad y estructuración del tiempo, aspectos que desaparecen cuando estamos desempleados. Estar sin empleo se puede sentir de distintas maneras, algunas personas no soportan la angustia, otros lo toman como unas merecidas vacaciones, lo cierto de esto es, que con el tiempo puede tener un gran impacto en nuestra salud y en cómo nos vemos a nosotros mismos.

Trabajar es una parte esencial en la vida de una persona, no solo nos aporta seguridad, sino que también nos ofrece equilibrio psicológico y bienestar social. Ciertamente, existen algunas personas, que ven el trabajo como algo negativo, pero esto es un disfraz más bien de las ganas de no trabajar. Un empleo ofrece factores de protección importantes para nuestra salud mental, nos brinda estabilidad económica, libertad, nos da identidad, sentirnos útiles y en libre estructuración de nuestro tiempo.

Esta situación de desempleo la enfrentaremos en algún momento de nuestra vida. Sin importar como se presente el desempleo, si este se hace muy largo, el desempleado puede sufrir diversos cambios sociales, emocionales y psicológicos, en sí, la salud de una persona desempleada es más delicada y frágil. El desempleado corre mayor riesgo de padecer problemas psicológicos, tal y como, ansiedad, depresión, psicosomatización, autoestima reducida.

Cada ser humano vive su etapa de desempleo de una manera diferente, cada quien es único en su forma de relacionarse con sus sentimientos. El apoyo social de amistades y de familiares será también lo que haga una diferencia en la actitud con que sobrelleve el desempleo la situación.

Efectos psicológicos del desempleo

Los efectos psicológicos que sufre la persona desempleada son diversos, como ya hemos mencionado, estos disminuyen la autoestima, aumentan la ansiedad, el estrés y los pensamientos negativos. Estos síntomas no se presentan de forma inmediata, si a tiempo. Las etapas del duelo por desempleo son: 

Etapa 1: Entusiasmo.

Esta tiene una duración aproximada  de 6 meses, desde que comienza el desempleo. Es una etapa de mucha incertidumbre, la persona trata de llevar su falta de empleo de manera positiva, confiado que podrá encontrar un nuevo empleo pronto. Miran al futuro con actitud positiva y optimismo, poniendo su mejor esfuerzo por encontrar un nuevo empleo. 

Etapa 2: Estancamiento.

Esta etapa dura entre 6 a 18 meses aproximadamente, desde el momento que la persona pierde su empleo. La persona que en esos meses no logra encontrar otro empleo, comenzará a replantearse la situación, se debe evaluar las expectativas intentando que esta sea lo más relajada posible. Algunas personas sienten vergüenza o culpa por la pérdida de su empleo.

Etapa 3: La desgana.

Esta tercera etapa comprende un tiempo de 18 meses a 24 meses, desde el día que se pierde el empleo. La persona desempleada comienza a sentir resignación con su condición. Poniendo a su vida la palabra desempleado. El estado emocional va hacia la apatía, desesperanza, depresión, aparte de tener sentimientos de fracaso, desgano, tristeza, etc. El sentimiento de fracaso crece durante esta etapa, por no buscar un buen trabajo,

Etapa 4: La resignación total.

Esta etapa inicia a los 24 meses luego de comenzar a estar desempleado. El desempleado lleva más de 2 años sin un empleo que le guste, se resigna a la idea de no encontrar ningún empleo y quedarse sin trabajar. Buscar un nuevo empleo lo considera pérdida de tiempo y esfuerzo, aparte de la ansiedad de que lo vuelvan a rechazar.

El desempleado se ve que no vale nada, lleva un vacío por dentro, su antigua condición profesional ya no lo define (ejemplo, profesor, médico, licenciado, etc.) esto ocasiona una gran decepción y frustración. Cuanto más tiempo pase la persona sin un empleo, mayor será la sensación que tendría de no poder realizar ningún trabajo, es decir, siente perder sus cualidades y facultades.
 

Consecuencias de estar en paro para la salud mental

La persona desempleada frecuentemente está muy estresada, lo que hace que se le manifiesten otros problemas, tales como insomnio, molestias estomacales, contractura muscular y ataques de ansiedad. Si esto se mantiene por mucho tiempo, pueden aparecer más síntomas como depresión, desesperación y desánimo.

Al estar sin empleo, aparecen sentimientos negativos como el agobio, la frustración, la impotencia por la falta de dinero. Así pues, sufrirá de una crisis existencial cuando se trate de la pérdida de un empleo vocacional. Una situación de desempleo no hará referencia solo a la pérdida del empleo, sino también a la pérdida de la capacidad adquisitiva. Todos estos factores constituyen un riesgo emocional cuando la valoración del trabajo está ligada a nosotros mismos.

Consejos para afrontar la situación de desempleo

Para afrontar la situación del desempleo se debe trabajar en la autoestima, prevenir los problemas psicológicos y las consecuencias emocionales. La autoestima nos impulsa a seguir adelante y a conseguir nuestras metas y sueños. Los empleadores suelen buscar trabajadores que demuestren seguridad, que sepan comunicarse y posean un autocontrol emocional, si la persona tiene baja autoestima puede estar demostrando en sus entrevistas laborales, siendo esto un factor negativo que juega en contra. Tomando esto como base fundamental, daremos algunos consejos para afrontar el desempleo: 

1.- Mantener una rutina diaria: para conseguir empleo y por salud se recomienda ser proactivos y activos, no limitarse a inscribirse en ofertas de empleo por internet. Se deben establecer objetivos adecuados a la situación y realistas, plantearse distintas opciones para alcanzarlas.

2.- Tres pensamientos positivos: es importante enfocarse en lo positivo, reconocer el esfuerzo de buscar empleo, por las acciones ejecutadas, no solo por esas en las que hemos logrado un resultado. Pensemos en tres situaciones positivas que hemos hecho o que tenemos.

3.- Afrontar la situación en pareja: estar desempleado puede afectar de una manera negativa la relación de pareja y la autoestima. Es recomendable hacer frente junto a su pareja en situaciones de incertidumbre, de una manera constructiva, estableciendo acuerdos económicos para reducción de gastos y sobre todo hablar muy sinceramente de los problemas que vayan a surgir.

Expresar los sentimientos más vulnerables de una manera correcta, evita los conflictos que se puedan presentar y causar una distancia emocional.

4.- Hacer actividades de ocio: se debe alternar las actividades que nos gusten de ocio con la búsqueda de un nuevo empleo. Los momentos de placer para descansar emocionalmente y físicamente son importantes permitírnoslos. El ejercicio es de mucha ayuda y puede hacer como antidepresivo natural, la exposición solar como el ejercicio al aire libre aumentan nuestros sentimientos positivos. 

5.-Apoyarse en la familia: contar con otras personas nos permite vivir en confianza, disponer de recursos suficientes para sobrellevar los momentos difíciles. La ayuda y apoyo son siempre elementos beneficiosos en situaciones adversas, por todas las emociones involucradas, son mediadores del estrés y la aparición de enfermedades graves para la  salud mental.

Así mismo, con un entorno positivo y comprensivo se corre menor riesgo de tener cuadros de ansiedad ni desarrollar la depresión o de evitar patologías de ansiedad por motivo del desempleo. 

La aparición del estrés y los pensamientos negativos son los primeros factores de los que debemos actuar y así evitar otros problemas como la depresión y la ansiedad, para esto se recomienda:

• Ante la angustia y el estrés que se puede padecer cuando se pierde el empleo, es importante consolidar relaciones de amistad y con familiares, que nos ayuden a disminuir la sensación de aislamiento y soledad.
• Si sufre de algunos síntomas que se han mencionado puede contactar con un profesional, este le ayudará a entender y sobreponerse al desarrollo y mantenimiento de las dificultades, te enseñan tácticas y estrategias para sobrellevar de manera efectiva el ambiente y la situación que se vive. 
• Asistir a las oficinas del INEM como a demás organismos de servicios de empleos, asesoramiento, perfiles, cursos y programas del voluntariado.
• El ejercicio ayuda a prevenir los sentimientos de inutilidad y de incapacidad, y así obtener niveles adecuados de motivación.