Habla ahora con nuestro equipo, sin compromiso, y si te suscribes podrás hablar gratis 50 min. con tu psicólogo.
Permítenos ayudarte a afrontar de manera más positiva y eficaz los retos del día a día.
Nuestros comportamientos nos definen; por eso, cuando somos responsables de nuestros actos podemos afrontar los problemas de la vida diaria con más facilidad.
Aunado a esto, nuestros actos se ven respaldados por la manera en cómo procesamos la información que viene de nuestro mundo externo e interno. Es la manera en cómo procesamos esta información la que determina en cierta medida la existencia o no de ciertas alteraciones mentales, tales como: la ansiedad, la depresión, la impulsividad, etcétera.
La existencia de ciertos pensamientos catalogados como distorsiones cognitivas refuerzan los comportamientos inadecuados y riesgosos que facilitan el establecimiento de alteraciones de salud mental.
Dichos pensamientos son una serie de hipótesis que nuestro cerebro crea gracias a diversos elementos y los valida tomando en consideración el contexto y nuestro comportamiento, por ejemplo: el pensamiento “no sirvo para nada” no es válido si nuestro cerebro no confirma que existan comportamientos o elementos que validen dicho pensamiento pero, si a este pensamiento le agregamos conductas que lo validen y lo sometemos a experiencias que refuercen el pensamiento, entonces esta información se valida, se automatiza y se convierte en la base para que se desarrolle posiblemente un problema de autoestima y posteriormente en un posible cuadro depresivo.
No es el poder de la mente, es que nuestro cerebro busca entender el mundo que le presentamos y trata de darle un orden; pero, falla si es sometido a situaciones de riesgo y se habitúa mientras siga expuesto a estas situaciones.
Esto pasa en las situaciones de violencia, el cerebro aprendió que la violencia o el sometimiento es una forma de solucionar problemas, en la depresión el cerebro aprende que el mundo es totalmente oscuro, y así en cierta forma se van generando las alteraciones mentales.
¿Podemos cambiar esto? La respuesta es un gran sí.
La psicología clínica basada en la evidencia ofrece tratamientos científicamente validados que han demostrado que se pueden cambiar estos estilos de pensamientos, modificar comportamientos y regular adecuadamente estados emocionales con la finalidad de poder ofrecer una buena salud mental.
La terapia cognitivo conductual, el mindfulness, la terapia sistémica, los tratamientos neuropsicológicos, entre otros han demostrado su eficacia en diversos problemas. Hoy en día gracias a estos tratamientos muchas personas pueden tener al alcance un bienestar mental que los ayude en su proceso de salud.
Queremos ayudarte a recuperar tu sonrisa. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor qué la provoca:
Habla ahora con nuestro equipo, sin compromiso, y si te suscribes podrás hablar gratis 50 min. con tu psicólogo.
Permítenos ayudarte a afrontar de manera más positiva y eficaz los retos del día a día.
Suscríbete a las Noticias de Psonríe
Puedes seleccionar que tipo de noticias quieres recibir