Cómo transmitir la asertividad a nuestros hijos

Logrando una buena asertividad podemos evitar que nuestros hijos sufran acoso escolar, ya que de esta forma aumentan su capacidad para marcar límites y frenar situaciones desagradables para ellos

Una persona que se comporta hábilmente a nivel social es asertiva y es capaz de realizar frecuentemente los siguientes comportamientos:

1. Dice NO o manifiesta su opinión aunque no coincida con su interlocutor
   • Dice lo que considera oportuno ante una conversación, una petición o una demanda
   • Expresa sus argumentos para explicar o aclarar, su postura , como se siente o si quiere pedir algo
   • Empatiza con el otro siendo capaz de comprender las opiniones, lo que sientes y lo que te piden
      
2. Es capaz de pedir favores y recibir críticas
   • Es capaz de manifestar a la otra persona el problema que tiene con él para que deje de serlo
   • Cuando necesita ayuda sabe cómo pedirla adecuadamente
   • Pide que le aclaren las cosas cuando no las entiende
      
3. Expresa sanamente sus emociones
   • Manifiesta verbalmente sus emociones tanto de gratitud, afecto…
   • Dice y siente cuando algo le molesta, siente dolor, o está desorientado

Todos sabemos que nuestras capacidades y defectos son aprendidos de las experiencias de nuestra vida, teniendo un peso muy importante lo transmitido en nuestra infancia.

Una de las pautas más importantes a la hora de transmitir es el comportarse socialmente de manera habilidosa para que consigan ser lo más asertivos posibles. Como todas las conductas, la asertividad se aprende, no se nace. Se aprende con la experiencia y la práctica repetida.

Para conseguir educar de forma correcta en asertividad a nuestros hijos, hay que tener en cuenta nuestro propio comportamiento como padre/madre tres cosas básicas pero muy importantes:

1. No transmitir nuestros propios miedos y experiencias negativas. Solemos sobreprotegerlos cuando en realidad debemos aceptar a nuestros hijos son sus ideas y actitudes
2. No etiquetar sino, en todo caso, corregir comportamientos
3. Las expectativas hacia nuestros hijos deben ser razonables y adecuadas a su nivel y edad

Para transmitir asertividad a nuestros hijos es importante ayudarles de las siguientes formas:

1. Formas indirectas: Describiendo de forma indirecta el problema que presenta nuestro hijo. Esto se puede conseguir escuchándole, dedicándole tiempo para descubrirlo, poniéndonos en su lugar y ver el problema desde su punto de vista.
   
   Es importante transmitirles la importancia de sus derechos en el día a día, en las conversaciones con ellos e incluso comentando noticias o imágenes que podamos observar en películas…
   • Halagar comportamientos asertivos. Cuando tu hijo se comporte de forma correcta, es bueno dirigir un halago hacia él.
   • El diálogo debe ser positivo y constructivo, usando un lenguaje en positivo, implicándose de forma afirmativa y fijándose en lo positivo, ya que el lenguaje negativo hace hincapié en lo erróneo y los defectos.
      
2. Formas directas: Muchas veces nuestros hijos saben que tienen un problema de relación con los demás pero no saben cómo deben resolverlo. Para ello, es importante acompañar el comportamiento de nuestros hijos, observando su conducta, viendo la situación y analizando sus consecuencias. Es importante formar una alianza para que podamos hacerle llegar seguridad y confianza.
   • Hay que hacer ensayos de la situación problemática, imaginándose situaciones peligrosas. Conviene ser capaz es de ofrecer al niño varias alternativas de conducta para que pueda disponer de más alternativas para poder llevar a cabo la decisión que más le pueda beneficiar.
   • Es de gran ayuda poder exponer casos propios o de conocidos en los que se puede explicar al niño cómo se superó una situación similar

Es importante no esperar que la evolución sea muy rápida, los avances son lentos pero es importante que el niño vaya percibiendo el éxito, lo cual le ayudará en ir aumentando su seguridad.