Comunicación en pareja

¿Utilizas la comunicación con tu pareja para arreglar ciertas diferencias? ¿Cuál tiende a ser el resultado?

Estamos constantemente comunicándonos. Enviamos mensajes de todo tipo que el otro recibe sin freno ni pausa.

La comunicación es esencial. Es el recurso por excelencia que nos ayuda a entender las señales que nuestro interlocutor está compartiendo con nosotros. En ocasiones la pereza, el miedo a enfrentar ciertas reacciones, la incertidumbre sobre lo que ocurrirá y la anticipación que hacemos de ese escenario concreto nos lleva a permanecer en silencio. Un silencio que implica llevar solos el malestar que nuestra relación nos está generando. A veces, preferimos callar y no decir las cosas en su momento. Sin embargo, esto puede convertirse en un arma que nos separe más de lo que ya estamos. Es posible que, posteriormente, algo active el mínimo malestar que nos lleve a “escupir” todo lo que nos ocurre aunque no venga a cuento y puede que incluso suene a reproche. Hay que tener en cuenta que un enfado acumulado puede causar más daño que una conversación en su momento.

Encontrad el momento oportuno. No tratéis de conversar sobre lo que os está perjudicando como pareja en un momento con prisas, entre reuniones o a punto de salir por la puerta. Dedicad el tiempo que merecéis para poder expresar todo lo que está ocurriendo. Plantear el problema de forma clara y directa. Recuerda que un mensaje corto, concreto y conciso es más eficaz que un discurso infinito alrededor de una idea abstracta que no tiene dirección ni objetivo. Ten claro por qué estás manteniendo esa conversación y qué intención hay detrás de ella. Es imprescindible escuchar a la otra persona sin interrumpir. Ambos tenéis el derecho de expresar todo lo que os ocurre y cómo lo vivís. Y para que uno pueda dar respuesta a todo lo comunicado, debemos debe escuchar previamente. 

Evitad gritar, los insultos y levantar la voz. Todos esos estímulos provocarán que desviéis la atención de lo realmente importante; tratar de establecer ciertos acuerdos para que vuestra relación sea la que necesitáis y queréis que sea. Hablar del pasado puede generar cierto recelo y malestar. Reprochar ciertos temas anteriores conlleva bloqueo e impedimento para seguir avanzando. Centraros en el presente y en cómo hacer, de aquí en adelante, que exista harmonía y entendimiento.

Es importante identificar qué es lo que nos bloquea a mantener una conversación acerca de lo que está ocurriendo en estos momentos.