¿Por qué te es tan difícil soltar una relación que sabes que te hace daño? en este artículo podrás obtener algunas respuestas a esta pregunta.
Alguna vez te has preguntado ¿Por qué te es tan difícil soltar una relación que sabes que te hace daño?
Bueno, la respuesta es quizás la necesidad de sentirte aceptado, sentir que con esa persona puedes estar en seguridad hasta determinado punto, creer que eres feliz porque no te va a dejar mientras hagas todo aquello que le haga feliz, dejando de ser quien eres, de pensar por ti y para ti, para convertirte en la persona que el otro quiere que seas.
Mientras tu pareja te exige dejar de vestirte de determinada manera, dejar de relacionarte con otros, dejar de hacer muchas cosas que eran normales para ti, tú lo asimilas como “lo hace porque le importo y me cuida”, y ese sentimiento de protección te hace sentir importante para esa persona y que quizás mientras hagas todo ello no te abandonara como lo hizo uno de tus padres o apegos en la infancia o adolescencia, lo que te lleva a no querer experimentar ese abandono de nuevo, creyendo que mientras hagas todo para no generar molestias estarás bien porque el otro está bien.
Los padres son nuestro primer espejo en la vida, son ellos quienes nos devuelven lo que ven de nosotros, son ellos quienes nos hacen sentir seguros o no, son quienes nos dan la estabilidad, la independencia y sobre todo la seguridad en nosotros mismos, por ello, cuando se presenta el abandono de uno de los dos padres o de ambos se entiende como, “no soy tan importante que mi papá o mamá o ambos, se fueron y me dejaron, si eso lo hicieron ellos cualquiera lo puede hacer, quizás hice algo malo y debo complacer a los demás para que así no me dejen, soy fácil de remplazar o de cambiar, nadie me puede amar como soy, no soy suficiente”. Estos pensamientos son totalmente inconscientes, los cuales permanecen por años y son los desencadenantes para el momento de relacionarte, actuando a partir de ellos sin ser conscientes de lo que se busca o se quiere, solo evitando sentir el abandono o rechazo.
“Debo buscar la aceptación de otros para sentirme mejor, si digo lo que pienso, la otra persona se enojara y me dejara, yo sé que él me hace daño, pero nadie me va a querer como él me quiere, que va a ser de mí si no estoy con esa persona”
Todos estos pensamientos son pensamientos irracionales, son pensamientos generados a partir de los apegos inseguros, del miedo al abandono, perdiendo así la personalidad, individualidad, generando inseguridades y baja autoestima, disfrazando esa necesidad, los vacíos la dependencia y miedos en un amor incondicional.
Por todo lo anterior, la relación con padres o figuras de apego toman un rol determinante en la manera de relacionarnos con los demás, y establecer relaciones de amistad o pareja, por ello es necesario identificar los vacíos, miedos y apegos establecidos en la infancia para poder sanar cada herida y lograr tener límites claros, valorarte como persona y no depender de nadie para tu estabilidad emocional, todo esto se trabaja acompañado de un profesional con herramientas establecidas para una resignificación de historia de vida.
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qué la provoca: