Las bases más importantes para tener una relación de pareja exitosa son la sinceridad, la lealtad, la madurez, la sensatez, la prudencia y conocerse mutuamente, este último aspecto si no está presente puede causar el fracaso en cualquier relación de pareja, muchas personas tienden a idealizar a la pareja y no llegan o no quieren conocerlo a fondo realmente.
Además, cuando uno de los miembros de la pareja tienen el TDAH la situación se vuelve más complicada. Esa perfección no es posible de encontrar y ambos miembros de la pareja tendrán una escalada de retos que enfrentar en la relación. En general, una persona con TDAH no se sienten satisfechas con sus relaciones, tienen poca paciencia y tienden a casarse rápidamente, presentan síntomas psicológicos y padecen mucho estrés que manifiestan a través de quejas corporales, hostilidad, ansiedad, depresión y fobias.
Por otra parte, las personas con TDAH suelen divorciarse dos veces más que las parejas sin este tipo de trastorno, tienen relaciones de poca calidad resultado de tantas quejas, tienen una mayor probabilidad de tener relaciones extramatrimoniales y sus niveles de estrés parental son muchos más altos.
Adicionalmente, las personas que padecen de TDAH son mentirosos, debido a su impulsividad y no miden las consecuencias de lo que dicen o hacen llegando a herir a su compañero/a y deteriorar la relación afectando incluso la confianza, debido a que su comportamiento produce fuertes confusiones en la relación, causando problemas en el hogar, la dinámica familiar, lo económico y lo sexual.
Para que una relación con una persona con TDAH prospere exitosamente, la persona que no padece este trastorno debe tener mucha tolerancia, evitar asumir el papel de mamá o papá de su pareja, prevenir que su pareja se haga dependiente de su ayuda, mantener la integración y cooperación de la relación bajo una aptitud optimista de la situación que les toca vivir.
Por otro lado, es muy importante mantener un apoyo social, la autoconfianza, una autoestima alta y comprensión del proceso que están pasando. Es importante además buscar ayuda e información especializada con psicólogos, médicos y psicoterapeutas.
Ambos integrantes de la relación deben trabajar en sí mismos y sus problemas, Entender y conocer sus competencias y limitaciones y adecuarse a ellas y principalmente tener una excelente comunicación transparente.
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