Habla ahora con nuestro equipo, sin compromiso, y si te suscribes podrás hablar gratis 50 min. con tu psicólogo.
Permítenos ayudarte a afrontar de manera más positiva y eficaz los retos del día a día.
¿Su hijo cambia de estado de ánimo muy fuerte? ¿En comparación con otros niños es más activo y agitado? ¿Está en algún momento exageradamente alegre, y de repente se muestra triste? ¿Tiene cambios extremos de comportamiento? Si este comportamiento se prolonga permanente en el tiempo y se hace parte de la cotidianidad, el niño o adolescente puede padecer de una grave enfermedad mental conocida como trastorno bipolar.
No todos los síntomas descritos acarrea la existencia de este trastorno, sólo un médico especialista a través de una evaluación correcta puede diagnosticar el caso en niños y adolescentes. En este artículo detallaremos este tipo de trastorno:
Es una enfermedad peligrosa del cerebro donde el niño o adolescente tienen cambios poco usuales y bruscos en sus estados emocionales.
En algunos casos están muy alegres e inquietos. Se trata de un período de entusiasmo fuera de lo normal, esto se llama episodio maníaco. Existe otro escenario donde se aprecian muy tristes, incómodos, con molestia y afectación en la energía con la que realizan sus actividades, este caso es denominado depresión.
Para el caso de los niños con trastorno bipolar los síntomas maníacos y depresivos ocurren durante el mismo día o emerger simultáneamente. De esta manera es más peligroso sufrir la enfermedad en la niñez que en las etapas de la adolescencia o adultez.
No debe confundirse los cambios normales del estado de ánimo y comportamiento con el trastorno bipolar.
Todas las personas pueden sufrir de trastorno bipolar, pero principalmente los síntomas pueden presentarse en adolescentes y adultos, aunque los niños pueden padecer la enfermedad.
Fundamentalmente un episodio maníaco se define como un período caracterizado por un estado de ánimo insólito constantemente efusivo, elevado o quisquilloso, donde pueden presenciarse cambios en la energía y desempeño del niño.
Comúnmente debe prestarse atención, si el comportamiento de los niños de manera recurrente está rodeado de alegría, bobería o tontería y son inapropiados dentro de su entorno.
1. Menor necesidad de sueño
La necesidad de sueño es una característica común del trastorno, siendo importante señalar que es diferente al insomnio debido a que para este trastorno la persona no duerme lo suficiente o se despierta en un horario diferente pero está tranquilo y lleno de energía. Particularmente en esta situación, la disminución en la necesidad de sueño puede ser el inicio de un episodio maníaco.
2. Niveles elevados de actividad y superioridad
El niño durante el episodio maníaco presenta una autoestima alta que se traduce en autoconfianza rodeada de superioridad que puede ocasionar un delirio desmedido.
La depresión hace referencia a una serie de síntomas relacionados que aparecen y desaparecen simultáneamente. Este conjunto de síntomas está conformado por tristeza, insomnio, desconcentración, irritabilidad, desinterés, inapetencia, fatiga, lentitud psicomotora, ideas de suicidio y trastornos alimenticios.
Es importante recordar que con frecuencia los niños se sienten tristes, desganados, irritables, cansados o culpables. Es preciso diferenciar la aparición conjunta de estos comportamientos normales de la presencia de un síndrome de depresión.
Los niños y adolescentes que padecen un episodio maníaco pueden presentar los siguientes síntomas:
· Ponerse fácilmente malhumorados o de mal genio.
· Sentirse extremadamente felices
· Hablar de manera rápida y atropellada sobre distintos temas.
· Hacer recurrentemente tonterías de una manera inusual para ellos y para personas de su edad
· Tener necesidad de dormir, sin evidencia de cansancio.
· Tomar riesgos constantes.
· Tener problema para concentrarse.
Los niños y adolescentes que sufren un episodio depresivo pueden tener los siguientes síntomas:
· Sentirse muy desanimados o deprimidos.
· Tener poca energía y desinterés en las actividades cotidianas y divertidas.
· Quejarse de tener mucho dolor (estómago, articulaciones o cabeza).
· Dormir en exceso o escasamente.
· Tener trastorno alimenticio.
· Sentirse cansados.
· Tener constantemente pensamientos sobre el suicidio o la muerte.
Para este tipo de trastorno, no existe una causa identificable que permita determinar el origen de esta enfermedad en los niños, pero hay factores que lo propician:
Si el niño presenta dentro de sus antecedentes familiares con este trastorno, la genética cumple un papel importante en el desarrollo del trastorno bipolar del niño por ser hereditaria.
También existe la hipótesis de que el desarrollo de la enfermedad depende del funcionamiento y la estructura cerebral del niño.
Si el niño o adolescente es diagnosticado con trastorno bipolar, su tratamiento será similar al de un adulto (terapia y medicamentos), el cual buscará controlar los síntomas y a su vez mejorar su estado emocional.
Atender a un niño o adolescente que padece de trastorno bipolar puede ser desesperante para cualquier padre, por el hecho de enfrentar constantes cambios en su estado de ánimo y dificultades en su comportamiento. Aunado a este escenario, el estrés puede aparecer perjudicando las relaciones interpersonales de con su entorno social o laboral.
La persona que cuida a un niño o adolescente con trastorno bipolar debe cuidarse y buscar ayuda especializada que le permita mantener niveles bajo de estrés y desesperación.
Queremos ayudarte a recuperar tu sonrisa. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor qué la provoca:
Habla ahora con nuestro equipo, sin compromiso, y si te suscribes podrás hablar gratis 50 min. con tu psicólogo.
Permítenos ayudarte a afrontar de manera más positiva y eficaz los retos del día a día.
< Siguiente
Causas de la falta de concentraciónAnterior >
Estrés y grasaSuscríbete a las Noticias de Psonríe
Puedes seleccionar que tipo de noticias quieres recibir