Habla ahora con nuestro equipo, sin compromiso, y si te suscribes podrás hablar gratis 50 min. con tu psicólogo.
Permítenos ayudarte a afrontar de manera más positiva y eficaz los retos del día a día.
Cuando una persona padece un episodio maníaco experimenta un estado de ánimo anormal y persistente elevado, expansivo o irritante durante un periodo concreto de tiempo de al menos una semana, además de estar acompañado de otros síntomas como autoestima exagerada, ausencia de autocrítica, práctica de actividades de alto riesgo, escasez de sueño y lenguaje, entre otros. Todos estos síntomas contribuyen al deterioro de las relaciones sociales y laborales, en algunos casos es necesaria la hospitalización con el objetivo de evitar que se haga daño a sí mismo o a personas de su entorno.
Las personas con episodios maníacos no reconocen su enfermedad y presentan mucha resistencia a entrar en tratamiento. Son capaces de viajar efusivamente y perder el contacto con sus familiares y amigos o cuidadores. Además pueden cambiar la manera de vestir, la apariencia personal, maquillaje orientándose a un estilo más llamativo o sugestivo sexualmente que no es su estilo habitual. Se suman en actividades con características desordenadas o raras, acompañado de juegos patológicos y comportamientos antisociales. Olvidan por completo sus consideraciones éticas.
Estas personas pueden ser hostiles o amenazar a los demás físicamente, aquellos con síntomas psicóticos se transforman en personas agresivas o suicidas. Presentan además disminución de juicio e hiperactividad que le trae consecuencias adversas como problemas legales, económicos y la hospitalización involuntaria.
Al superar el episodio maníaco pueden sentirse apenados. Algunos manifiestan tener un olfato, oído y vista más agudos. Además puede haber síntomas catatónicos como negativismo, estupor, mutismo y trastornos posturales.
Los cambios de ánimo son muy rápidos en la depresión. Los síntomas de la depresión duran muy corto tiempo, generalmente horas. Los síntomas depresivos y maníacos pueden aparecer simultáneamente, cuando el episodio maníaco está en desarrollo la persona puede aumentar su consumo de alcohol o estimulantes para extender el episodio.
Cuando un adolescente padece de episodios maníacos son más propensos a la aparición de síntomas psicóticos que están relacionados con el mal comportamiento escolar, social, fracaso escolar y consumo de sustancias.
Por lo general, los episodios maníacos aparecen después de pasar por un suceso de estrés psicosocial.
Existen varios criterios para determinar la gravedad de los episodios maníacos, como se muestra a continuación:
Criterio A:
El estado de ánimo anormal debe extenderse por lo menos una semana o menos y en estos casos se requiere de hospitalización, además debe presentar aumento de la autoestima o grandiosidad, falta de sueño, distracción, lenguaje verborreico, perdida de ideas, agitación psicomotora, práctica de actividades peligrosas con el propósito de producir consecuencia graves.
Criterio B
Con un estado de ánimo irritable o la aparición de algunos de los síntomas mencionados, como una exagerada autoestima alimentada por la grandiosidad hasta el punto de ser delirante, dando consejos en temas acerca de los cuales no tienen un gran conocimiento, escribir novelas, canciones o sinfonías sin tener ningún tipo de talento o experiencia, buscar publicidad para ideas que no tienen ninguna utilidad.
La necesidad de dormir decae drásticamente, por ello se despierta muchas horas antes de lo habitual lleno de energía, puede pasar hasta varios días sin dormir, sin que se sienta cansado. Su lenguaje es típicamente verborreico, rápido, fuerte e imposible de interrumpir. Hablan sin parar durante horas sin importarle la opinión de los demás. Algunas veces su conversación está cargada de impertinencias divertidas, juego de palabras y chistes, sumado a una actuación teatral, dramática y cantos. Escoge más bien sonidos y no palabras. Si su estado de ánimo es más irritable que expansivo la conversación estará llena de comentarios hostiles y quejas.
Los pensamientos son más rápidos de lo que pueden verbalizar, hay un escape de ideas por la corriente continua de lenguaje acelerado con cambios repentinos de tema haciendo que el lenguaje se vuelve incoherente y desorganizado.
Cuando se manifiesta la distraibilidad por la incapacidad de descartar los estímulos externos irrelevantes, se disminuye la capacidad para diferencias los pensamientos concernientes al tema, los que no tienen nada que ver con él y los que son irrelevantes.
Con frecuencia aumenta la actividad con la intención de describir un exceso de planificación o participación en muchas actividades y se elevan los impulsos, las fantasías y conductas sexuales.
Esta persona puede tomar las riendas de varios negocios sin tomar en cuenta los riesgos, aumenta su comportamiento sociable, alternándose su naturaleza dominante, entrometida y demandante de las situaciones, demuestran agitación e inquietud psicomotora, pueden escribir cartas sobre varios temas, personajes o medios de comunicación.
Pueden llegar a realizar compras desproporcionadas sin tener cómo pagarlas, inversiones de negocio sin razón, conducir de manera inadecuada y conductas sexuales inusuales con graves consecuencias, como infidelidad o promiscuidad con personas desconocidas.
Criterio C
En este caso ninguno de los síntomas cumple con los criterios para clasificarlo como un episodio mixto caracterizado por síntomas del episodio maníaco y el depresivo, cada día durante un periodo de al menos una semana.
Criterio D
La alteración produce un desorden lo suficientemente grave para generar un deterioro significativo de la actividad como para necesitar hospitalización para proteger a la persona de sufrir consecuencias negativas de sus acciones
La alteración tiene que ser lo bastante grave para ocasionar un importante deterioro social para necesitar hospitalización. Este episodio no deberá ser por un medicamento, droga o exposición a una sustancia tóxica.
Criterio E
El episodio no deberá tener origen en una enfermedad médica, En un episodio maníaco el estado de ánimo está elevado, es decir, eufórico, alegre con un muy buen ánimo, pero esto visiblemente normal para la persona que lo observa externamente pero para los conocidos es una actitud excesiva pues se caracteriza por un entusiasmo exagerado en las relaciones interpersonales, laborales y sexuales. Cuando predomina el estado de ánimo irritable, especialmente cuando sus deseos se contradicen. También puede pasar que exista una alternancia entre la euforia y la irritabilidad.
Queremos ayudarte a superar tu depresión. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor qué la provoca:
Habla ahora con nuestro equipo, sin compromiso, y si te suscribes podrás hablar gratis 50 min. con tu psicólogo.
Permítenos ayudarte a afrontar de manera más positiva y eficaz los retos del día a día.
< Siguiente
Delirio de persecución: definición y síntomasAnterior >
Diferencias entre TICS y TOCSuscríbete a las Noticias de Psonríe
Puedes seleccionar que tipo de noticias quieres recibir