Afirmar que una familia es narcisista es una conclusión que se llega en la edad adulta, porque durante la infancia y adolescencia solamente se tiene miedo, sufrimiento y dudas. Es una etapa en la que los hijos de narcisistas se limitan solamente a subsistir y a esperar que en algún momento, surja un gesto de cariño. 

Aunque, pasa el tiempo la presencia de la soledad llega a ser crónica, la desidia emocional se hace eterna y las consecuencias del maltrato psicológico son más severas. Se debe tener presente que pocas situaciones son muy perjudiciales para una persona, como crecer teniendo claro que sus necesidades no son importantes. 

Conocer aquello que siente una persona, piensa o quiere no tiene relevancia porque resulta triste y deja secuelas. Pertenecer a un entorno donde exista una o varias personas narcisistas que devoran todo a su paso, que necesitan todo para sí mismo sin importar pasar por encima de las emociones de sus propios hijos deja serios efectos psicológicas. 

Con frecuencia estas personas manifiestan en la terapia que en su interior cuentan con grandes porciones de ira no reconocida. Todas estas experiencias descansan en sus profundidades mentales en forma de rabia no identificada. Igualmente, es usual que se aprecien a sí mismos como individuos poco dignos de afecto. 

De esta manera, se explica la aparición de esos períodos de depresión que van y vienen y los trastornos de ansiedad. Considerando lo expuesto analizaremos cómo actuar y que se debería hacer ante estos casos.  

¿Qué se puede hacer ante una familia narcisista? 

La terapeuta y directora clínica del Centro de Psicología Pediátrica de Nueva Inglaterra, Stephanie Donaldson-Pressman. En su libro The Narcissistic Family: Diagnosis and Treatment señala que este tipo de ejes disfuncionales en los padres busca solamente satisfacer sus propias necesidades. 

Las causas pueden estar en una enfermedad mental, alcoholismo, abuso de drogas, estrés o problemas físicos o psicológicos. Sin embargo, la mayoría de las veces lo que se muestra es egocentrismo, inmadurez, ausencia de habilidades parentales e incluso un trastorno narcisista de la personalidad. 

En etapa de la niñez, nunca busca conocer el por qué los padres son así, lo único que busca el niño de sus padres narcisistas es tener su cariño, atención y aprobación. Al no conseguirlo, se obtiene una adolescencia con una ausencia de autoestima y con la idea de que las necesidades propias no son relevantes. 

Al llegar el adolescente a ser un adulto con dudas y con emociones negativas por saber que tiene una familia narcisista, es saludable conocer cómo proceder ante este contexto. 

¿Cómo se debe actuar si se tiene una familia narcisista? 

En primer lugar debe buscarse ayuda profesional para identificar y tratar las distintas lesiones psicológicas que usualmente deja el o los narcisistas, teniendo en cuenta los siguientes aspectos: 

Comúnmente, la familia narcisista esconde perfectamente lo que sucede dentro de su hogar, evitando que su entorno conozca la amargura que viven los hijos ante este escenario. Esa discreción y el hecho de que nadie conozca lo que se duele, desconcierta y sufre. 

Se debe manejar, por ejemplo, la vergüenza y sensación de culpa. Los narcisistas hacen creer que los demás no son merecedores de atención y cariño, y que la responsabilidad no es de ellos. Esta situación perjudica la autoestima y perturba la identidad propia. Indiscutiblemente debe solicitarse atención para recobrar la dignidad. 

A su vez, es necesario tratar la ira escondida y la rabia almacenada en el tiempo por todo lo que se ha vivido. Las personas que han sido víctimas del narcisismo tienen presente en su mente mensajes negativos interiormente integrados. Pensamientos como: no eres bueno para esto o para aquello deben ser removidos, tratados y solucionados. 

Por otro parte, debe trabajarse la capacidad de relacionarse emocionalmente con uno mismo para manifestar las necesidades y luego satisfacerlas. Impulsar la identidad, la autoestima y la comunicación asertiva son las bases fundamentales y primordiales. 
Tal y como hemos señalado, antes de tomar una decisión, es recomendable trabaja en uno mismo, estimular las fortalezas, curar las heridas y consolidar la seguridad en sí mismo. 

Es un hecho indiscutible que la madre o el padre al ser narcisista son expertos para manipular y si no se actúa con decisión se caerá de nuevo en un influjo. 

El experto en el arte del dolor hace de la comunicación su mejor arma y se debe estar preparado para saber responder con seguridad, con calma y asertividad. Entonces, cuando unos progenitores narcisistas siguen afectando a sus hijos es recomendable: romper o limitar el trato para siempre. Aunque sea una decisión fuerte, hay que tener presente que quien hace sufrir a otros no es capaz de amar.