La hipersomnia es una queja muy frecuente y común, que en ocasiones, no es identificable. Esta suele confundirse con una fatiga o cansancio, su aparición puede deberse a diversas cosas, por esto, lo primero a hacer es realizar una evaluación detallada y precisa. 

Algunas personas, muy a pesar de que hayan logrado una normalización de la presencia de la somnolencia excesiva, les dejó algunas secuelas o consecuencias que son de importancia. El malestar puede ocasionar problemas de memoria y de concentración.  El buen humor se verá alterado, asimismo, se hace presente un cambio en la rutina diaria.  

Hipersomnia

La hipersomnia, también conocida como somnolencia  diurna excesiva. Estamos en presencia de un tipo de sueño o somnolencia que ocasiona pesadez en ciertos momentos u horas del día. Experimentamos sensaciones diversas de sueño, sensaciones subjetivas que nos hace difícil un buen desempeño en las actividades diarias. Para saber si realmente padecemos de hipersomnia debemos analizar si los síntomas son recurrentes en un periodo de tiempo de 3 meses. 

No en todos los casos se hace fácil identificar la hipersomnia. Algunas personas piensan que solo están cansadas sin tener claridad exacta del motivo de la somnolencia excesiva. Para hacer más sencilla la identificación de le hipersomnia, nos enfocaremos en detallar el grado de somnolencia en ciertas ocasiones como: 

.- Leyendo un libro. 
.- Viendo televisión. 
.- Sentado en un espacio público, como, salón, cine o similar. 
.- Sentado luego de comer. 

Así pues, es muy factible que en estos casos se sienta una intensa sensación de sueño, pues de ser así, nos encontramos que padecemos de hipersomnia. Por otra parte, las causas que pueden provocar la hipersomnia son varias y dependerá del tipo de persona, ya que esta puede variar en intensidad entre una persona y otra. 

Origen de la hipersomnia

1.- Trastorno primario 
Existen varios trastornos que tienen como síntomas la hipersomnia. Un ejemplo es la narcolepsia, esta comienza dando una somnolencia excesiva en las mañanas, más adelante se presentan otros síntomas como parálisis del sueño, alucinaciones hipnagógicas y paraplejia. 

Asimismo, se pueden hacer presentes síntomas del síndrome de Kleine-Levin o de la hipersomnia idiopática; en estos casos se nota un incremento considerable de las horas de sueño. 

2.- Insuficiencia de la calidad o cantidad del sueño. 
Para tener un buen desempeño en nuestra rutina diaria es necesario el descanso, disfrutar del sueño nocturno lo suficientemente reparador y extenso. Si tenemos menos horas de sueño de las recomendadas, nos pasará factura. Así pues, puede presentarse la hipersomnia en quienes logran tener sueño de 5 horas o menos, pero de una manera continua. 

Esto ocurre por la presencia de problemas al dormir, como consecuencia de una vida donde la persona decide limitar sus horas de sueño, podría ser por motivos sociales o laborales. Esto ocasiona dificultad al levantarse por la mañana y como consecuencia presentar episodios toscos de mucha somnolencia durante el día. 

Si el sueño nocturno se altera, se interrumpe o se fragmenta no resulta ser un sueño reparador. Las personas que sufren de trastornos respiratorios, insomnio de mantenimiento o síndrome de piernas inquietas son las que podrían despertarse varias veces durante la noche.  

3.- Causas varias 
Entre otras causas de la somnolencia diurna se puede destacar la encefalopatías, demencias o traumatismos, incluso pueden existir síntomas en episodios depresivos o estar ocasionada por el consumo de fármacos. 

En resumen, es debido a un síntoma común a un sin número de condiciones psíquicas, orgánicas y neurológicas. La presencia de esto en quien lo padece, le dificulta tener una vida satisfactoria y funcional, su estado emocional y sus condiciones cognitivas están alteradas. 

Si se siente identificado con los síntomas que hemos descrito, puede consultar con un especialista, en algunos casos esta situación de somnolencia nos puede alertar de alguna otra condición donde se requiera atención de un especialista.