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El individuo que sufre de hipomanía no tiene descanso, siempre tiene algo en que pensar o algo que realizar. Sus emociones se pasean desde la irritabilidad hasta la euforia total, su mundo siempre está acelerado.
La hipomanía se caracteriza por un estado de ánimo controlado por una efusividad, las ideas surgen y la persona presenta una extroversión muy típica y la alteración por un dinamismo donde los sentimientos y emociones son intensos. Así mismo, se presenta una capacidad de conectarse con las emociones de otros y contagiarse de estas emociones.
La persona que padece de hipomanía es completamente funcional, lo que quiere decir, que estas personas se desempeñan bien en su campo laboral. Estos individuos pueden ser potencialmente creativos y trabajar horas extras.
. Personas creativas
. Pensamientos acelerados
. Tienen estados de euforia
. Impulsivos
. Verborrea excesiva
. Duermen pocas horas
. Alta autoestima
. Problema de atención
. Impulsivos
Se conoce que la hipomanía constituye una fase tipo II de la bipolaridad. Sin embargo, diagnosticar la hipomanía no es sencillo. Una persona al pedir ayuda no suele hacerlo por su hiperactividad o por su estado de euforia, casi siempre lo hacen cuando ya están en una fase de depresión.
Lo más típico en esta situación, es que la persona se le facilite una atención focalizada a su estado depresivo. Por este motivo, es recomendable dar con el indicio de la hipomanía cuando la persona tiene síntomas de depresión.
Estudios realizados por psicólogos de Madrid, nos indican el uso adecuado de instrumentos y escalas para lograr la rápida detección de una hipomanía precoz.
. Durante un periodo de 4 días debe mostrar un aumento de energía con un estado de ánimo elevado.
. Presentar de los siguientes síntomas 3 o más, por un tiempo significante:
Se debe tener en consideración, que ninguno de estos síntomas aparezcan por efectos de fármacos o sustancias determinadas.
Energía desbordada, incapacidad para dormir, hiperactividad, euforia, verborrea en exceso, hiperempatia. Como mencionamos, la hipomanía es una de las características de un tipo de trastorno bipolar, pero su diagnóstico no es sencillo, debido a que el comportamiento de las personas que la sufren es funcional y no suelen llamar mucho la atención, se hace difícil el diagnóstico.
Algunos pacientes tardan mucho para tener un diagnóstico correcto. Para los que padecen de hipomanía, su vida va a otro ritmo, un ritmo más acelerado, donde no tienen casi descanso mental ni descanso físico. Las emociones aparecen muy intensas, hasta un punto donde muchos pacientes acaban odiándose.
Hoy en día se tiene claro la gran importancia clínica que tiene el diagnóstico de una probable hipomanía como parte de padecer una bipolaridad tipo II. Así pues, de no detectarse a tiempo este trastorno, puede traer como consecuencia que la persona pueda padecer un caso extremo de hipomanía.
La limitante que se presenta en el comportamiento y estado emocional, es en el impacto en sus vidas. Sin embargo, lo difícil es el hecho de considerar normal una situación complicada, y las cuales deben ser atendidas, así mismo, asociamos patrones a estilos de vida o de personalidad, creyendo que el comportamientos de las personas es netamente porque así es su carácter o su personalidad.
Todas estas conductas se hacen presentes con frecuencia en las personas que padecen de hipomanía.
La hipomanía se trata de una manifestación de la bipolaridad tipo II. Es de vital importancia conocer, que es una condición psiquiátrica con mayor recurso para su tratamiento.
Se disponen de fármacos para tratar las fases de la depresión así como de la misma hipomanía, obteniendo óptimos resultados. Por otra parte, la psicoterapia también es muy necesaria para adoptar pensamientos, nuevas habilidades, asumir emociones y mejorar las relaciones personales.
Lo más relevante e importante de destacar es contar con el diagnóstico apropiado.
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