Influencias sobre el desarrollo humano

Hay diferencias en cuanto al sexo, estatura, constitución, salud, peso, inteligencia y personalidad, entre muchas otras cosas. Hasta en gemelos idénticos, se encuentran una cantidad enorme de diferencias personales a cada uno. 

Esto se da porque hay muchas influencias externas que se deben valorar, como el hogar, la sociedad en la que viven, la gente que los rodea, la escuela y a que dedican su tiempo libre por ejemplo. 

Las influencias sobre el desarrollo pueden venir de:

- La herencia genética: todo lo relacionado con los genes y transmisión directa de nuestros padres biológicos. 

- El  nuestra manera de relacionarnos con nuestro entorno, con las personas y con nuestro mundo interno y externo. 

- La maduración con el tiempo: cambios físicos, mentales y conductuales. Cada uno a su propio ritmo. Se puede hablar de promedios de edad pero nada es 100% igual en todos. Cada uno va a su propia velocidad.

Dentro de los contextos encontramos el social y el histórico donde juegan un rol fundamental la familia, el vecindario, el tipo de crianza, la escuela y por supuesto, la época caracterizada por sus propias normas y reglas culturales. 

Teniendo en cuenta esto, es normal entender que ninguna persona va ser como la otra. 

Nuestras maneras de pensar, de relacionarnos y de actuar serán únicas para cada uno. Hasta entre hermanos con contextos similares, y misma genética, vemos que crecen con grandes diferencias individuales y a veces hasta opuestas. 

Y hablando desde la perspectiva psicológica, cada uno, gracias a sus propias experiencias y sus reacciones emocionales tendrá una manera única de relacionarse con el mundo. Todos crecemos con nuestros propios miedos, y nuestras propias herramientas para afrontar la vida. Y es por esto, que debemos recordar, que cada caso es particular y único. Hay muchas posibilidades, de que lo que le sirva a otro nos sirva a nosotros, sin embargo, enfocarnos en nuestra propia experiencia nos va a permitir encontrar lo que realmente necesitamos. Y así, la terapia individual debe ser vivida por cada uno porque cada proceso debe ser particular y específico para cada experiencia de vida.