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Muchas personas tienden a creerse mejores que otras, lo cual resulta agotador, frustrante y fastidioso. A donde se vaya, siempre se conseguirá este tipo de personas que no dudan en corregir al otro, en dar consejos paternalistas y en hacer ver lo equivocado que puedes encontrarte ante determinadas situaciones. ¿Por qué una persona se cree mejor que tú? La verdad es que, para este tipo de perfil aplica el término que se conoce en psicología como prejuicio del punto ciego.
Consiste en un sesgo, que le hace pensar a una persona que él ve las cosas de una forma más objetiva, donde su posición es la más equilibrada y que las demás de personas están corrompidas por su percepción injusta y sesgada. Asimismo, es frecuente que a través de este pensamiento parcializado asumen que poseen una capacidad natural para ver la verdad de todas las cosas, que son personas no manipulables y, que su forma de actuar y su moralidad es íntegra. Su manera de actuar se basa en principios y no en circunstancias.
Resulta muy peligroso procesar la realidad mediante este tipo de desviaciones, porque se pueden presentar tensiones y diferencias entre las persona. La realidad es que nadie posee la verdad absoluta, ni es posible imponerle a otra persona un punto de vista único, condicionado y hasta errado en ocasiones.
Muchas personas se creen mejores que otras. Lo que se evidencia es que el sesgo del punto ciego se encuentra en todas las persona en mayor o menor proporción. Habrán personas que lo manifiesten de manera exagera, traicionera y nociva.
Otras personas, solo lo piensan o suponen que el resto de las personas comenten errores constantemente, mientras que su punto de vista siempre es el más apropiado ante las cosas que ocurren. Hay que estar conscientes que buena parte de las personas usan este sesgo cognitivo para ofender. No obstante, es sano hacer un pequeño acto de reflexión y monitorear muchas de las actitudes y comportamientos propias de cada personalidad.
Los investigadores de la Universidad Carnegie Mellon y la Universidad de la Ciudad de Londres señalaron a través de un estudio publicado en la revista Management Science, que gran parte de la población piensa que ve las cosas de una forma más objetiva que el resto de las persona, afectando las relaciones con su entorno y la toma de decisiones cotidianas.
La psicóloga social Emily Pronin de la Universidad de Princeton, igualmente defiende este estudio, siendo ella quien recalca este término a principios del año 2000. Posteriormente, mediante distintas investigaciones en muestras de entre 600 y 700 personas, pudo concluir que casi el 85 % de las personas manifestaban la tendencia de creer que el resto de las personas son las que están sesgadas en sus creencias y conductas.
No se realizan exámenes de conciencia
Las personas que se creen mejor que otra y lo demuestran en cuanto tienen la oportunidad, desgastan y las suelen ser evitadas en cualquier momento. Sin embargo como se ha señalado, la mayoría de las persona tienen este sesgo, con la única diferencia, de que no todos llegan a ser insidiosos ni buscan imponerle a los demás sus opiniones o pensamientos.
La razón por la cual no se es consciente del sesgo de punto ciego en uno mismo es porque no se practica la reflexión, el sentido autocrítico, ni se hacen exámenes de conciencia. Aceptar, que muchos de los principios y pensamientos que se creen no son 100% ciertos, llega a molestar y ponen en duda la propia identidad.
No obstante, continuamente es más cómodo autoengañarse. De esta manera, no se pone en duda, se protege la autoestima y se evaden las discrepancias cognitivas.
Todos somos centro de contradicciones, sesgos y errores
El sesgo de punto ciego afecta a todas las personas de manera similar. Sin importar el cociente intelectual, la personalidad extrovertida o introvertida y las experiencias vividas. La verdad es que se tiene la creencia común de que lo que se piensa es la verdad absoluta y el autorretrato perfecto que se tiene de uno mismo.
Pero se debe tener presente que el ser humano está hecho de numerosas ideas inadmisibles, sesgos, contradicciones y prejuicios que se asumen como la verdad absoluta. Practicar la autocrítica y asumir las distintas situaciones es una práctica de bienestar que permitirá encontrar nuevos rumbos y desarrollar conocimientos.
Queremos ayudarte a mejorar tu autoestima. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor qué la provoca:
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