¿Por qué no eres capaz de aprender de tus errores?

Explicando científicamente, por qué algunas personas les cuesta tanto aprender de sus errores o de los sucesos desagradables de su vida,  surgen como posibles causas principales la ausencia de dos emociones, la culpa y la vergüenza. 

Este tipo de personas experimentan una y diez veces la misma situación, tropiezan, caen ante la misma piedra y además le toman cariño y la cargan sobre sus espaldas. Son ciegos ante cualquier experiencia negativa o falla, que para cualquier persona es obvia. 

Es muy sencillo mirar el error en la otra persona, pero es tan difícil observar nuestros propios errores. Y es que todos de alguna manera hemos caído no una sino varias veces ante un mismo error. 

Sin embargo, es necesario que cada persona sea capaz de asumir sus errores, detectar cada equivocación, reconocer el aprendizaje que debe tener de ello y asumir un comportamiento alterno que permita avanzar, mejorar y crecer en todos los aspectos posibles. 

A veces nuestros errores son muy evidentes y las causas por las que no tomamos conciencia de ello son muchas. Alguien se puede equivocar solo por depositar su confianza en la persona equivocada, varias veces inclusive. Por otro lado están aquellos que se plantean metas y fracasan bajo las mismas circunstancias o situaciones. 

También, existen fallas en cuanto a la ética y la moral y para asumirlo las personas deben estar conscientes de la falla cometida, retractarse y reintegrarse como personas nuevas y con valores para la sociedad. Solo tienen que aprender de los errores  y del mal que se causó, siendo capaces de decidirse a vivir bajo otro tipo de valores, más humanos, más éticos, con más respeto.  

La vergüenza es el principal sentimiento que se experimenta cuando se comete  un error y si este error causó daños a terceras personas entonces lo que se experimenta es un enorme sentimiento de culpa. Estos dos sentimientos determinan el comportamiento de los seres humanos, en estos casos.  

La vergüenza y la culpa deberían ayudar a solucionar los problemas que se presentan a consecuencia de los errores cometidos y a pensar cómo hacer otra cosa para evitar volver a pasar por estas situaciones, por nuestro bien y el de las personas que nos rodean. 

Son muchas las dimensiones involucradas en los cambios de una persona, si una de estas dimensiones falla por alguna razón nunca aparecerá la motivación para enmendar los errores, crecer, madurar y tener nuevos aprendizajes. 

Generalmente, detrás de aquella persona que no quiere asumir el error cometido y sus consecuencias, está el hecho de que no asumen sus responsabilidad y  transfieren la culpa hacia otra persona, esta es una conducta muy común que solo fomenta la inmadurez y la irresponsabilidad. 

Es muy fácil delegar la culpa en otra persona y al destino, siempre se encontrará un culpables que no somos nosotros mismos para justificar lo que está pasando y no ser responsable de nada sino más bien una víctima. 

En conclusión, lo importante es asumir nuestros errores y enmendarlos, estas son situaciones muy comunes de la vida diaria el cual tenemos que identificar, asumir y reparar con la mejor disposición y actitud y esto a parte de generar el crecimiento humano, te dignifica como persona.