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La terapia de aceptación y compromiso es un tratamiento no muy reciente aplicado a pacientes con síntomas depresivos, como la reducción de la capacidad de sentir placer, hipersomnia o lo contrario insomnio, intranquilidad o pausado motor, pérdida de energía, cansancio, sensación de culpa, ineptitud, inutilidad exagerados, descenso de la autoestima y confianza en sí mismos, problemas para tomar decisiones y para conseguir concentración, ideas reiteradas de muerte y angustia acerca del futuro.
Para aplicar este tipo de terapias existen varios protocolos y tratamiento que se aplican en primer término. En el caso que el paciente experimente diferentes síntomas que indiquen que no es depresión se podría considerar el uso de terapia de aceptación y compromiso que ayudará al paciente a la toma de decisiones, si necesitar llevar a cabo algún cambio en su vida, terminar con alguna relación, si siente satisfacción en las diferentes áreas de su vida, amistades, familia, laboral.
A partir de estas pautas, se procede a dar a conocer al paciente que con esta terapia en primer término tendrá una experiencia de mucha confusión debido a que el terapeuta le muestra que las decisiones y estrategias utilizadas hasta el momento no han dado buenos resultados debido a que no han sido adecuadas o suficientes. En este punto se le quiere hacer ver al paciente que debe relajarse y ponerse en contacto con esa situación que lo desajusta y hacerse consciente del problema y sus soluciones.
Es importante que el paciente tenga en cuenta que no siempre las sesiones serán agradables, tomar decisiones referentes a sí mismo por lo general son dolorosas y sumado al esfuerzo del paciente hacen un trabajo cuesta arriba, pero final del tratamiento produce una sensación muy placentera.
Seguidamente, se van estableciendo las siguientes actividades:
Apuntes de las situaciones conflictivas: aquellas que generan sentimientos de angustia, insatisfacción, dudas, vacío y reproches. También se debe registrar todas las situaciones que se han llevado a cabo para terminar con esta situación durante su vida.
Clarificar los valores.
Ejecutar ejercicio de la metáfora del funeral: Si se lleva a cabo antes de clasificar los valores le permite al paciente observar las cosas desde un punto de vista más franco, verdadero, real y emocional. En cambio si se realiza después de clarificar los valores es muy probable que los objetivos, metas, acciones, obstáculos cambien, debido a que los inconvenientes o motivos para no alcanzar los objetivos o estar molestos con otras personas en el lecho de muerte es probable se consideren una simpleza o estupidez y le abran los ojos hacia un cambio importante.
La metáfora de la gárgola: Para hacer que el paciente se percate del peso de los problemas y como le impiden llevar una vida con normalidad por el sentimiento de culpa y desánimo que generan. En este caso es muy importante no escuchar a la gárgola, solo escuchar todo aquello que se dice de manera objetiva y positiva debido a que los pensamientos negativos reiterados tienden a desaparecer cuando la gárgola se cansa de no ser escuchada.
Metáfora del milagro: En general se utiliza para que el paciente establezca sus objetivos, lo que quiere cambiar o alcanzar. Es muy beneficioso en el proceso de clarificación de los valores y determinación de metas con el compromiso de la persona.
Toma de decisiones: Este paso puede ser muy rígido y fuerte. En este caso se orienta al paciente en que la vida no es lineal tiene sus altos y bajos que lo ayudarán a crecer como persona, que muchas veces parece que retrocedemos, que perdemos, pero al final del día todas estas situaciones nos acercan a nuestro verdadero destino, metas y objetivos.
Planificación del tiempo: El verdadero problema es este punto es la falta de tiempo real por no planificar y organizar correctamente las actividades del día a día. Es importante saber distribuir el tiempo en las diferentes actividades y áreas de la vida de la persona para poder tener una mayor sensación de bienestar y tranquilidad.
Exposición: En este caso se enseña al paciente a llevar su vida con todos sus pensamientos, sensaciones dirigiéndose hacia lo que realmente valora. Todo esto con el fin de aceptar sin cambiar o manejar esas situaciones o contenidos que quiere evitar.
Distanciamiento: Aprender a diferenciar nuestros pensamientos de nuestros hechos para evitar cambiar o transformar las experiencias.
Fortalecimiento: En este caso se labora para que el paciente no regrese a sus viejos hábitos, en este punto es importante el compromiso y la certeza de que pueden aparecer obstáculos que siempre tendrán que superarse.
Queremos ayudarte a superar tu depresión. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor qué la provoca:
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