Apatía por la pandemia

La problemática sanitaria del COVID trajo como consecuencia nuevos procesos de adaptación a esta situación, llena de desacierto e incertidumbre, lo que ha ocasionado en muchas personas emociones o sensaciones de toda clase, tristeza, odio, estrés, rabia, impotencia o ansiedad.

El impacto del COVID ha generado agotamiento a una gran parte de los seres humanos. Otra consecuencia directa entre la población es lo conocido como fatiga pandémica.

Cansancio, apatía, desmotivación, son algunas consecuencias que experimenta una gran parte de los ciudadanos. No es solo entrar en un problema que ocasiona fatiga y afecta el bienestar psicoemocional, que lleva a mucha spersonas a no seguir las instrucciones sanitarias para su protección contra el Covid-19.

Identificar la apatía por la pandemia

El porcentaje de personas que hacían un esfuerzo por estar siempre informados, así como de los riesgos relacionados con la pandemia se ha estado reduciendo, igualmente del peligro y percepciones en relación a esta pandemia.

Los principales síntomas son los siguientes:

• Aislamiento y desesperanza.
• Desmotivación, frustración, cansancio general.
• Perdida de autodeterminación y sensación de control.
• Se reduce la percepción del peligro, al hacerse normal la convivencia con el Covid.

Se han realizado anuncios donde Sanidad vacunará en una primera fase a las personas, y hace del conocimiento público que habría dosis para el 100% de la población.

Estos anuncios tiene algunas consecuencias perjudiciales, esto hará que algunas personas no consideren más las advertencias de bioseguridad como la utilización de la mascarilla, el respeto al distanciamiento social, el lavado de manos o la limitación de aglomeraciones de personas en un espacio cerrado.

La apatía por la pandemia se produce por el impacto que ocasiona en los seres humanos tanto tiempo en confinamiento y medidas de restricción, esto genera agotamiento mental, sensación de apatía, tristeza, desmotivación. Este cansancio es típico tras estar meses acumulando estrés donde en muchos casos la persona no tiene la capacidad controlar.

En estos casos, se hace necesario seguir algunos consejos para lograr superar la apatía, como por ejemplo, enfocándose en las cosas que sí podemos controlar, entendiendo que la situación de la epidemia está fuera de nuestro control. Este proceso lleva un tiempo de adaptación, con un tiempo de flexibilización para que no existan cambios bruscos y no se produzcan frustraciones.

Hay que tratar de evitar la saturación de información para así no ocasionar mayores preocupaciones. Hay que tratar de mantener una rutina diaria, cuidar nuestro cuerpo, evitar el tabaco, el alcohol, mantener una alimentación saludable y balanceada y tener una higiene correcta del sueño.

Mantenerse informado no está mal, lo que se debe evitar es el exceso de noticias, estas nos pueden causar reacciones y emociones negativas. La situación de pandemia que vivimos, no nos limita a mantener una vida activa, teniendo en cuenta siempre conservar las medidas de protección necesarias, se pueden crear nuevos hábitos y nuevas rutinas.