Aprender a decir no

¿Cuántas veces has dicho SI queriendo decir NO? ¿Cuántas veces el miedo a lo que dirán o pensarán te ha obligado a decir SI?  Muchas veces olvidamos lo que queremos, lo que nos llena como personas independientes e individuales y permitimos que las necesidades del resto se conviertan en nuestra prioridad. Dejamos que aquello que nos importa, nuestras prioridades y preferencias queden en un segundo plano. 

En ocasiones, el miedo a no ser aceptados o el miedo al abandono pueden ser la razón de este tipo de comportamientos.  Actuar según lo que se espera de nosotros o decidir en función de lo que otros quieren, provoca malestar. Estamos dejando de ser los protagonistas de nuestra historia y vivimos otra realidad paralela. Y, según las consecuencias de ese acto, la felicidad puede estar presente pero resulta ser efímera. En cuanto somos conscientes de que lo que estamos escribiendo no es nuestra propia historia, el malestar aparece. 

Te propongo un juego. Juguemos a ser conscientes de ello. Valoremos en qué casos nos ocurre eso y delante de qué situaciones/personas/experiencias olvidamos ser nosotros mismos. Busquemos alternativas y minimicemos nuestro malestar. 

Recuerda que es tu historia la que estás escribiendo y no dejes de lado aquello que a ti más te llene.