Aunque la Reestructuración Cognitiva no es una técnica para trabajar exclusivamente la asertividad, sí que es una técnica que nos puede ayudar a aplicar otras técnicas para la asertividad.
Aunque la reestructuración cognitiva no es una técnica para trabajar exclusivamente la asertividad, sí que es una técnica que nos puede ayudar a aplicar otras técnicas para la asertividad.
La reestructuración cognitiva es una técnica que nos ayuda a observar el tipo de pensamientos negativos y/o distorsiones cognitivas que tenemos y que estas dominan nuestro día a día, provocando que nuestra comunicación no sea del todo asertiva, por ejemplo,
“Tengo que hacer una llamada, pero creo que no irá bien porque me dirá algo que no quiero escuchar: Esto es una distorsión, es decir, una creencia irracional porque no tienes información del futuro, ya que salvo tengas un don, no sabes qué pasará en esa llamada. En este caso, dicha distorsión puede actuar como el precursor de un comportamiento pasivo y, por lo tanto, evitar la llamada.
Por eso, es muy importante que seas capaz de detectar qué tipo de distorsiones aparecen en tu día a día, que pongas consciencia, para ser capaz de poder cambiarlas, es decir, reestructurar dichos pensamientos. Por ejemplo, en vez de pensar “Tengo que hacer una llamada, pero creo que no irá bien porque me dirá algo que no quiero escuchar”, lo cambias a “Tengo que hacer una llamada y aunque estoy nervios@ tengo que hacerla, pues es útil para mí”. En este caso, decir que es “útil” es cierto, debes de hacerla pues tiene un fin, un objetivo. Además, decirnos “estoy nervios@”, es cierto si una llamada te provoca nerviosismo, por lo que reconoces qué sientes, ayudando a tu cerebro a entender las emociones. Finalmente, hacer la llamada es el objetivo final, por lo que por muy nervios@ que estés, no sabes cómo irá y, por lo tanto, no haces una predicción del futuro, pues como te he dicho, no eres adivino.
Una vez hayas hecho esa llamada, deberás de evaluar cómo ha ido. Si ha ido bien, deberás de utilizar AUTOMENSAJES del tipo:
“Estaba nervios@, pero ha ido bien”.
“He conseguido hacer la llamada y es un gran avance”.
“Soy capaz de poder hacer este tipo de llamadas”.
Etc.
Por lo tanto, te voy a proponer lo siguiente:
Registro de pensamientos negativos y reestructuración cognitiva
Deberás de escribir en una libreta los pensamientos negativos que tienes y reestructurarlos. Es adecuado que lo registres en el momento o en el mismo día. Puede ayudarte escribirlos en el bloc de notas del móvil. Si al principio no sabes cómo reestructurarlos… ¡no pasa nada! Escríbelos y dáselos a tu terapeuta para que esta te ayude a reestructurarlos y a dominar esta técnica tan valiosa en esta situación y en muchas otras.
Queremos ayudarte a mejorar tu autoestima. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor
qué la provoca: