Cómo ayudar psicológicamente a una empleada tras una pérdida perinatal

La pérdida de un hijo, sea durante el embarazo o en los primeros días de nacido, genera un momento de dolor muy difícil y delicado en la vida de la madre y de sus familiares, esta situación suele traer un impacto importante en el aspecto psicológico, afectando la salud mental y el rendimiento laboral. Por esta razón, el embarazo y la pérdida de un hijo de una trabajadora se deben asumir como circunstancias importantes dentro de una empresa u organización, ya que afectan indirectamente el bienestar y productividad de ellas, por lo que es recomendable que las empresas estén preparadas para brindar el apoyo necesario en este tipo de situaciones. Este tema de pérdida de un hijo puede ser un problema invisible y oculto en el sitio de trabajo de la afectada, muy a pesar de su prevalencia.

Estas pérdidas perinatales, en muchos casos, son ocultadas por el temor al nivel de discriminación que se ejerce en el embarazo y maternidad en algunas empresas. Muchas empleadas se muestran reacias a comunicar a sus superiores y compañeros que se encuentra embarazada, esto por temor a no ser consideradas para avanzar en la empresa y lograr crecer profesionalmente. Ahora bien, para las trabajadoras que están pasando por una situación de pérdida perinatal, es importante la sensibilidad y apoyo por parte de la empresa donde labora, el apoyo de su entorno laboral, supone una gran contribución para su bienestar, lo que se representará en un mayor rendimiento y compromiso laboral. En caso contrario, donde las empleadas no cuentan con el apoyo de su empresa, y tener que realizar un reclamo y negociar tiempo libre remunerado, podría empeorar el sufrimiento psicológico de la trabajadora.

La correcta actuación ética de la empresa, sería brindar el apoyo compasivo a estas trabajadoras, lo que tendrá una repercusión positiva en la visión de los empleados y en la retención de los profesionales talentosos de una empresa. Así mismo, se logra evitar las discriminaciones por motivos familiares y personales en el ámbito laboral, facilita la creación de culturas laborales solidarias e integradoras que retengan y atraigan a los profesionales con talento. La perdida perinatal se debe incluir en los asuntos de beneficio al trabajador, brindando las indicaciones prácticas para que los responsables de recursos humanos y gerentes los implementen y los pongan en marcha.

Cuando se sabe del fallecimiento de un hijo antes o luego de nacer, no sabemos qué decir ni cómo actuar, esto no representa una tarea fácil porque realmente no entendemos cómo se pueden sentir sus padres, es muy difícil asimilar o entender para una persona que no haya vivido esta experiencia. Esta pérdida representa un gran impacto emocional, una situación muy dolorosa e indescriptible para los padres. Muchos padres que les ha tocado la desgracia de sufrir esta experiencia, expresan que han sentido una ausencia en la habilidad de la atención emocional y comunicación que experimentan.

Una empleada, tras la pérdida de su bebe, puede esperar el respeto que merece la situación, que se les ofrezca el tiempo necesario para vivir su duelo, para tomar decisiones, que se le apoye, que se le ofrezca orientación psicológica de ser necesaria, y sobre todo de compañeros y superiores; empatía, respeto y sensibilidad. Nunca está de más la demostración de condolencias por parte de la empresa.

Ante esta situación es importante que la empleada sepa que la empresa donde labora la apoya y que harán lo mejor que puedan desde sus mejores intenciones. Comprender que algunos de nuestros compañeros de labores no sabrán qué decir o qué hacer, si acercarse y ofrecer su apoyo o si mantenerse alejados, se debe dejar claro a esta trabajadora que ha sufrido una pérdida perinatal, que puede solicitar ayuda tanto de logística como emocional. Esta trabajadora se sentirá apreciada, agradecerá el apoyo que le ofrecen, logrando así recuperar sus fuerzas e incorporarse a su trabajo para seguir la ejecución de tareas pertinentes dentro de su entorno laboral.