El ser humano tiende a generarse expectativas negativas o positivas, quisiéramos tener la capacidad para saber qué ocurrirá en el futuro
El ser humano tiende a generarse expectativas negativas o positivas, quisiéramos tener la capacidad para saber qué ocurrirá en el futuro, para así estar seguros de que nuestras metas y proyectos, de mediano o largo plazo, serán exitosos. Aun así, lo importante es no permitir los pensamientos de optimismo ni de pesimismo en exceso, pues las expectativas nos pueden perjudicar. Hay que tener en cuenta que las expectativas altas nos pueden causar problemas de ansiedad y frustración, al ver que las cosas que esperamos no sucedan.
La persona optimista que pone su expectativa en situaciones que no son realistas, acabará sintiendo una frustración progresiva. La persona pesimista, siempre se prepara para lo peor, sin percatarse que esto le causa ansiedad, estrés y la poca capacidad de dar valor a las situaciones positivas de su entorno. Entre el positivo ingenuo y el pesimista, se encuentra una posición más precisa del que realiza una expectativa realista, y este enfoque mental puede estar relacionado con la felicidad.
Expectativas laborales realistas
Las ideas y creencias personales forman las expectativas, esto va en estrecha relación con lo que pensamos podría suceder en un futuro. Esto enfocado en nuestra vida personal y también en la laboral, si las cosas no van como lo hemos esperado nos sentimos mal, con un malestar interno que nos causa dolor y frustración. Estas especulaciones, proyecciones con gran expectativa, causan impacto en nuestra salud mental. Por eso debemos aplicar algunas recomendaciones y pautas que se puedan poner en práctica para alcanzar tener unas expectativas laborales realistas:
Visualizar escenarios de fracaso y de éxito.
Este es un ejercicio que se puede practicar día a día, para lograr establecer expectativas realistas y alcanzar una salud mental óptima, sin pesimismos, analizar situaciones probables de fracaso y éxito, fundamentados en expectativas, predicciones o decisiones que se presenten. Encontrar una versión razonable, pesimista y optimista por cada visión de futuro, para así entender que el mundo no se acaba por fracasar, algunas frustraciones son mejor minimizarlos su poder para que no manden en nuestros sentimientos.
Realizar análisis DAFO
Este análisis es una herramienta estratégica muy utilizada por organizaciones y empresas importantes en el mundo, así como por personas autónomas y profesionales de todo tipo. Al implementar esta estrategia, nos facilita la toma de decisiones importantes, tomando en cuenta todos los datos primordiales para dar un paso importante, contando con un mayor conocimiento para la selección de opciones entre la diversa variedad existente. El análisis DAFO proporciona a los profesionales un plan de estrategia que puede ser aplicado en cualquier ámbito de la vida diaria, este brinda información importante al momento de tomar alguna decisión, tomando en cuenta el cambio y debilidades de una decisión, las oportunidades que ofrece, las amenazas y las fortalezas.
Tomar apunte de las cosas que hacemos
Tener una especie de diario personal donde apuntemos frecuentemente las cosas que hacemos, ya sean bien o mal, para aprender de los errores y ver los progresos que hemos alcanzado. Esto nos facilitará hacer un análisis profundo de las cosas que hemos realizado, y si han salido mal, entender el porqué.
Apoyarnos en otras personas
Buscar ayuda y apoyo entre las personas que conocemos en referencia a nuestras expectativas, es decir, solicitar su opinión para tener una visión más objetiva y detectar las actitudes negativas que podamos tener y no logremos ver por nosotros mismos. Nuestros seres queridos, siempre van a desear lo mejor para nosotros, estarán dispuestos a apoyarnos, de esta manera, se logra reflexionar y a aprender de los errores, que la vida se trata más de siempre tener éxito, que también trata de fracasos y que de estos errores debemos aprender y mejorar.
No compararnos con nadie
Algunas personas tienden a hacer comparaciones con otros, las personas que tienden a compararse con otros frecuentemente padecen más en su vida que los demás, son los que tendrán mayor probabilidad de estresarse y agobiarse por las expectativas irreales que se imponen. Estar pendiente de la vida de otros no es una situación saludable, a la larga esto puede ocasionar perjuicios graves en la salud mental. Lo que debemos hacer, es concentrarnos en nosotros mismos y hacer comparación únicamente con nuestro rendimiento, proponiéndonos ser mejores cada día.
Valorar nuestro esfuerzo
Hay valorar los logros de nuestra vida, tener presente todo el esfuerzo necesario para obtener victorias en nuestra vida profesional y personal. Valorar nuestro esfuerzo no permite contar con una mejor autoestima, así lograremos expectativas más reales y proporcionales a nuestras posibilidades, evitaremos sentirnos agobiados.
Enfocarse en el presente
Centrar los pensamientos en el pasado y el futuro, hace que algunas personas se sientan frustradas y estresadas. Enfocándonos en el presente, en las cosas a un corto plazo, tendremos la capacidad de tener expectativas laborales más ajustadas y realistas a nuestras capacidades.
Asistir a terapia
Si ninguna de las recomendaciones funcionan o no se consigue mejorar los problemas con las expectativas laborales altas, podemos recurrir a solicitar ayuda de un profesional de la psicología.
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