Me siento sin energía en el trabajo: posibles causas

El desgaste laboral

Sentirse sin energía en el trabajo, es un tipo de agotamiento causado por el estrés, un cansancio emocional y físico que también involucra una ausencia de la sensación de pérdida de la identidad personal y de logro. Estar sin energía no es un diagnóstico que se realice médicamente; aun así, algunos expertos creen firmemente que existen otros trastornos como la depresión detrás del agotamiento en el trabajo.

Algunos especialistas indican que factores individuales, como los rasgos de la vida familiar y de la personalidad, influyen en todas las personas que se sienten sin energía en su trabajo. Por la causa que sea, el cansancio y la falta de energía puede afectar la salud mental y física. Ante esta situación es bueno reconocer que tenemos un agotamiento laboral y que podemos hacer para remediar este sentimiento.

¿Por qué no tengo energía?

Sentirnos cansados es una situación muy común, de hecho, la fatiga y el cansancio son síntomas típicos de algunas enfermedades graves o afecciones; aun así, su causa es realmente por factores sencillos del estilo de vida y, por lo tanto, se pueden rectificar con facilidad. Entre las causas de no sentirse con energía suficiente en el trabajo vamos a mencionar: 

• Un estilo de vida sedentaria: la inactividad puede ser la causante de la poca energía. Llevar una vida sedentaria puede ocasionar decaimiento y fatiga en personas sanas, mantener una actividad física o deporte ayudará a incrementar los niveles de energía.
• Consumo de carbohidratos refinados en exceso: los carbohidratos pueden brindar energía de una forma rápida, pero cuando se consumen, nuestro cuerpo los descompone en azúcar que contribuye a aumentar el combustible del cuerpo por un corto tiempo. Ahora bien, comer muchos carbohidratos refinados nos puede robar energía. Consumir carbohidratos puede producir niveles altos de azúcar en la sangre y esto hace que nos sintamos cansados.
• Dormir poco: dormir inadecuadamente es una causa muy común del cansancio y desánimo. Dormir las horas necesarias e ininterrumpidamente dejan que nuestro cerebro y cuerpo descansen y se recarguen, el buen sueño es fundamental para recuperar energía.
• Consumo deficiente de calorías: nuestro cuerpo necesita una cantidad suficiente de calorías para poder realizar las actividades diarias, el consumo de poca cantidad de calorías genera fatiga y hace difícil satisfacer la cantidad de nutrientes que nuestro cuerpo exige.
• Consumo insuficiente de proteína: el consumo adecuado de proteínas puede contribuir a que la fatiga se fortalezca. Un consumo adecuado de proteínas es relevante para conservar el metabolismo y prevenir la falta de energía.
• Dependencia a bebidas energéticas: existen en la actualidad muchas bebidas que prometen el incremento de energía de una forma rápida. Estas bebidas energéticas contienen, azúcar, aminoácidos, cafeína, hierbas y gran dosis de vitamina B. Estos componentes pueden proporcionar un aumento de energía temporal, pero así mismo tienen un efecto rebote que llevan a la fatiga.
• Dormir en un momento inadecuado: dormir inadecuadamente puede reducir la energía. Dormir en el día y no dormir en las noches interfiere en el ritmo cardíaco y estos son cambios biológicos que afectan nuestra energía ocasionándonos fatiga.
• Hidratación inadecuada: mantener una buena hidratación es muy importante para conservar un buen nivel de energía. La deshidratación puede reducir nuestros niveles de energía, debemos asegurarnos de beber líquido hidratante suficiente para recuperar el líquido que se pierde durante el día.
• Alto nivel de estrés: el estrés crónico suele ocasionar profundo desgaste en nuestros niveles de calidad de vida y de estrés. Un poco de estrés en la vida es normal, pero ya en niveles excesivos ocasiona daño a nuestra salud, falta de energía y fatiga. Esta respuesta al estrés influye en el cansancio que siente una persona.