Este es un trastorno que básicamente consiste en la incapacidad de hablar y moverse cuando se pasa del sueño a la vigilia. Este episodio es común y puede ocasionar angustia á quien la padece, este trastorno podría presentarse las alucinaciones. Por espacio de un corto tiempo, el cuerpo y el cerebro se descoordina, y es por esto que se puede recuperar la consciencia primero que la movilización del cuerpo.
El trastorno de la parálisis del sueño, se presenta un despertar incompleto. Este trastorno está ubicado dentro del grupo de las parasomnias, y según estudios realizados puede afectar entre 1.000 personas a 1 persona.
Mientras dormimos se presenta una activación de la corteza cerebral, se produce una atonía muscular y los sueños. Es posible que de estas características fisiológicas del sueño se inicia entre la vigilia y el sueño profundo.
La persona que padece este trastorno se encuentra despierta, aun así, tiene una sensación de parálisis en todo el cuerpo, al menos en la mayoría de su cuerpo, menos en el diafragma respiratoria y los ojos. Puede quedar paralizada la faringe, esta no le permite a la persona hablar
El tiempo que duran estos episodios son diversos. En muchos casos su duración es corta. Ya culminado el tiempo, la parálisis desaparece sin consecuencias espontáneamente.
Este trastorno puede aparecer como un síntoma aislado de una personas y aparecer por padecer otros síntomas. Las alucinaciones hipnagógicas (visuales, auditivas o táctiles), son el síntoma más común que acompaña la parálisis de sueño
Las más típicas son las sensitivas y las visuales, y las auditivas son muy poco frecuentes. La parálisis del sueño puede indicar la presencia de otras enfermedades.
Las personas pueden padecer parálisis de sueño a causa de:
.- Privación del sueño severo (causa aislada): afecta a la persona sana que está bajo privación de sueño severa.
.- Consecuencia de otra patología: la parálisis del sueño puede aparecer como consecuencia de otra enfermedad. La enfermedad más frecuente es la narcolepsia, esta es una enfermedad que impide a una persona mantenerse despierto en el día. La persona que presenta estos síntomas, sufre de alucinaciones hipnagógicas, cataplejia (parálisis muscular) y parálisis del sueño.
.- Causa familiar: los casos por herencias son muy poco frecuentes. Puede aparecer si varios miembros de la familia padecen de parálisis del sueño como único síntoma.
Para obtener un diagnóstico, se procede a descartar que la persona sufre narcolepsia. Posteriormente se investiga el tiempo de sueño que tiene el paciente y concluir si existe déficit de sueño.
La parálisis de sueño puede presentarse como un síntoma aislado, lo cual no representa gran riesgo y no necesitará tratamiento. Ahora bien, si la parálisis de sueño persiste por un tiempo de 3 o 4 semanas o si afecta considerablemente la calidad de vida de una persona permitiendo tener un sueño reparador, se debe acudir a un especialista para que le indique el tratamiento adecuado.
Las situaciones que normalmente ocasionan la parálisis del sueño es el estrés. Al dormir menos horas, se hace probable que se manifieste la parálisis de sueño, justo como consecuencia de la privativa o limitante de un sueño apropiado.
Establecer un horario para ir a dormir, evitar trabajar de noche, dormir al menos 7 horas, influyen sobre el sueño, y evitar llegar a sufrir de parálisis de sueño.
La administración de antidepresivos, puede ser un arma de doble filo, estos fármacos (antidepresivos) pueden ayudar a conciliar el sueño, pero a su vez al dejarlos puede causar la aparición de la parálisis del sueño, una vez que se ha culminado el tratamiento.
No, realmente no representa un riesgo grave para la salud. La parálisis del sueño dura por poco episodios y no afecta ningún tejido muscular.
Sin embargo, cuando ocurre la parálisis del sueño, la persona puede entrar en pánico, y pensar que padece algún trastorno más grave. Sin duda alguna, este es un trastorno que puede vivirse con angustia y donde se debe aprender a mantener el control, la parálisis no representa ningún peligro, y deberá ceder sin dejar secuelas.
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