La responsabilidad que siente una madre que trabaja, se observa una dependencia excesiva hacia su hijo
En ocasiones, en los casos más extremos de la responsabilidad que siente una madre que trabaja, se observa una dependencia excesiva hacia su hijo que trasciende el tiempo dedicado a su empleo y se extiende a todas las facetas de la vida diaria.
Este sentimiento de responsabilidad surge en cualquier situación en la que el niño no esté en su compañía. Estos son los momentos en los que la madre, y en algunos casos, el padre, se sienten incómodos o preocupados por el bienestar del menor y desconfían de cualquier cuidado que no esté bajo su supervisión directa.
En otros casos, más comunes y menos preocupantes para la salud mental de la madre, la responsabilidad no se manifiesta cuando el niño está en la escuela, centrado en sus actividades educativas. Sin embargo, la madre que trabaja puede sentirse responsable cuando su hijo tiene tiempo libre y ella no está presente debido a sus compromisos laborales.
Los desafíos que enfrentan las madres trabajadoras
Es importante destacar que las emociones, ya sean positivas o negativas, son una parte fundamental de la experiencia humana. La culpa, en el contexto de una madre que trabaja, puede ser una emoción útil, ya que la motiva a reflexionar sobre las consecuencias de sus acciones y considerar lo que es mejor tanto para ella como para su hijo. También puede ayudar a la madre a tomarse en serio su papel de cuidadora.
Paradójicamente, sentir culpa puede ayudar a una madre a no verse a sí misma como una "mala madre". Es natural preguntarse qué tipo de madre seríamos si no sintiéramos culpa por trabajar en lugar de estar con nuestros hijos. En última instancia, la culpa puede servir como un recordatorio de que nos preocupamos profundamente por el bienestar de nuestros hijos.
Sin embargo, es importante destacar que la culpa no debe ser excesiva ni injustificada. La culpa de una madre que trabaja puede activarse con demasiada frecuencia, duración o intensidad, o puede basarse en creencias erróneas sobre lo que significa ser una buena madre o las posibles consecuencias para su hijo.
Consejos para las madres que trabajan para afrontar la culpa
- Establecer metas realistas: Reduzca la presión y la culpa al establecer metas alcanzables y alineadas con sus valores.
- Delegar y aprender a decir NO: Aprenda a delegar tareas y permita que otros ayuden en ocasiones. No es necesario hacerlo todo.
- Cultivar la atención plena (Mindfulness): Acepte sus emociones sin juzgarlas. Cuando surja la culpa, reconózcala como una respuesta natural a su situación.
- Sé tu propio coach: Hable consigo misma con amor y comprensión, como lo haría la persona que más la ama en el mundo.
- Abrazar la imperfección: Acepte que no es necesario ser perfecta en todos los aspectos de la vida al mismo tiempo. A veces es necesario pedir ayuda cuando es necesario.
- Cuidarse a sí misma: Preste atención a su bienestar físico, emocional y espiritual. La fortaleza que desarrollará le ayudará a lidiar con la culpa.
- Cultivar la gratitud: Practique la gratitud, agradeciendo las oportunidades laborales y el bienestar de sus hijos.
- Buscar ayuda profesional: No tema buscar ayuda profesional si siente que la culpa es abrumadora. Abordar estos sentimientos puede llevar a una mayor libertad y tranquilidad.
Cómo abordar la culpa de las madres trabajadoras desde el ámbito empresarial
La culpabilidad que sienten las madres trabajadoras es influenciada por una variedad de factores, y las empresas no pueden abordar todos ellos. Sin embargo, es crucial que las empresas reconozcan el impacto que este sentimiento tiene en el bienestar psicológico de muchas personas, especialmente las mujeres, y en cómo perciben su faceta profesional.
Desde esta perspectiva, las empresas deben considerar cómo pueden contribuir a mitigar esta situación en lugar de agravarla. Grandes corporaciones pueden incorporar guarderías dentro de sus instalaciones como parte de su programa de beneficios sociales. Otras compañías pueden ofrecer apoyo económico para que los miembros de su equipo puedan acceder a guarderías de confianza cercanas a su hogar, donde se sientan seguros de dejar a sus hijos en buenas condiciones mientras se enfocan en su trabajo con tranquilidad.
Por supuesto, facilitar la flexibilidad horaria y establecer jornadas laborales eficientes, de duración razonable y adaptadas a las necesidades de los trabajadores, contribuirá a la conciliación de sus diferentes roles y reducirá la culpabilidad de las madres que trabajan.
Queremos ayudarte a superar los problema que existen en tu entorno familiar. Si nos aportas más información sobre tu
situación podremos entender mejor lo que pasa en tu relación: