Salud mental laboral en tiempos de pandemia

La importancia de la salud mental laboral

Los riesgos laborales son todos aquellos incidentes a los que se exponen los trabajadores. Desde un dolor de espalda por el uso de una inadecuada silla, hasta lesiones peligrosas, que pueden comprometer la vida del trabajador, son riesgos laborales. Por tratarse de un tema de salud, que desencadena en el trabajador, un desequilibrio mental y psicológico; merece mucha atención por parte de la organización. Hay otras variables en las empresas, que impactan negativamente en la productividad y la disposición de cada individuo. Esas variables son los riesgos psicosociales, originados de una pésima organización y gestión laboral. Estos riesgos impactan el estado emocional y mental de cada trabajador. Afectan su tranquilidad y satisfacción laboral e impactan negativamente en su nivel de productividad y su capacidad profesional.

El ambiente laboral de la empresa, es la referencia inmediata para medir el efecto de muchas enfermedades en los trabajadores. Las tareas desarrolladas pueden ocasionar altos niveles de estrés. El estrés ocupa uno de los primeros riesgos de salud a nivel mundial, pues ocasiona, problemas cardiovasculares, malestar digestivo, cefaleas, hipertensión arterial, dolores musculares y óseos, ansiedad, depresión y problemas de insomnio. Anteriormente, conversar en los sitios de trabajo sobre problemas mentales, significaba un tema prohibido e incómodo por sus repercusiones negativas a nivel profesional y personal.

Son muchas las horas que pasa un trabajador, en las oficinas o sitios de trabajo. Las organizaciones deben generar una producción sustentable y el hecho de tener bajo su responsabilidad un trabajador, con problemas de origen psicológico y estrés, los obliga a tomar medidas urgentes, para abordar con profesionales de la psicología esta problemática.

En los últimos años, las empresas han sufrido cuantiosas pérdidas económicas a causa del aumento considerable de bajas médicas por la ansiedad y la depresión, originando secuelas en un gran número de trabajadores por la pandemia. Ciertamente, se han incrementado muchas herramientas psicológicas y los profesionales del área utilizan la tecnología online, para atender y dar apoyo a las personas con este tipo de enfermedades. Pero, por ejemplo, el fallecimiento de un compañero de trabajo a causa de la covid es un evento que a algunos trabajadores les cuesta superar. De ahí la importancia de poner en práctica políticas sanitarias internas que ejecuten terapias y tratamientos de acuerdo al diagnóstico de cada caso. Si la paz mental está alterada, la persona carece de las capacidades requeridas para ejecutar sus actividades eficiente y efectivamente.

Una buena salud mental significa la felicidad y la motivación que experimenta una persona para aumentar sus talentos intelectuales, desafiar las incertidumbres del día a día y continuar produciendo y cooperando con su entorno, bien sea laboral, familiar o comunitario. 

Salud mental laboral en tiempos de pandemia

Los eventos que se presentan en nuestra vida diaria, son abordados de acuerdo a las capacidades de cada individuo. Sin embargo, un suceso de tan larga duración como la pandemia por covid-19, ha mermado a nivel mundial la salud mental de muchas personas y ocasionó la muerte de miles de ellas.

La pandemia ha causado muchas pérdidas materiales y humanas, dejando a su paso mucha tristeza y desolación. También ha dejado incapacitadas a miles de personas que padecen fobias y temores a niveles martirizantes. Las capacidades humanas y su nivel de tolerancia ante la incertidumbre, la vulnerabilidad, el aislamiento de nuestros seres queridos, los miedos y la desesperación se hicieron graves.

Estudios recientes confirmaron el efecto negativo de la pandemia en las aptitudes emocionales, sociales y laborales de cada individuo. La consecuencia: un descenso en la autonomía de cada persona para el manejo de sus emociones, un incremento en los niveles de ira, falta de concentración y una gran desmotivación. Este desgaste generalizado inhabilita a todos los compañeros de trabajo, para encontrar juntos las salidas a la crisis donde están sumergidos. Se hace necesario enfrentar la realidad, identificar y generar acciones decisivas y contundentes para salir adelante con la vida cotidiana.

A nivel general se pueden abarcar tres grandes aspectos para aumentar la tranquilidad mental de sus empleados:

Iniciar un programa de gerencia positivo, comunicación efectiva y sanidad mental. Este programa será necesario, para que cada líder tenga la capacidad de comunicar oportunamente, en el instante correcto y de forma adecuada las instrucciones que deben ser cumplidas.

Precisar los roles de cada empleado o grupo de trabajo, las actividades que realizan, el tiempo que ocupan y los responsables en cumplir las metas. Esta actividad permite determinar en qué fase de la producción, están las deficiencias o fallas que hacen más lento el proceso generando retrasos. La gerencia, entonces, deberá abordar de manera precisa al trabajador e indicarle asertivamente: "que comprende cómo se siente y lamenta que las cosas no están saliendo bien, pero que con el esfuerzo de todos podrán salir adelante". La intención es calmar y generar confianza en todo el equipo, para lograr un sano ambiente solidario, de asistencia mutua y positivismo.

Determinar fronteras: Es necesario precisar áreas y lapsos de tiempo en los cuales los trabajadores estén informados del inicio, desarrollo y fin de la jornada de trabajo. Esto ayuda a fortalecer la salud mental y es vital para evitar los dolores de cuello, espalda y fatiga que produce estar sentados durante tantas horas. Para ello, los supervisores pueden programar pausas de 15 minutos con ejercicios corporales, visuales y mentales en espacios frescos y relajantes.

Como hemos podido observar, los gerentes y líderes tienen mucho en qué ocuparse, para disminuir el predominio de la fatiga, los trastornos depresivos y de ansiedad; conjuntamente con el rediseño de entornos con equipos laborales saludables, colaboradores y rentables.