El síndrome de Cotard es un desorden mental y delirio muy complejo y difícil de afrontar, donde la persona que lo padece piensa que está muerta y puede llegar a percibir hasta el olor de la descomposición de su cuerpo, esta persona está segura de que su cuerpo está sin vida, llegan a negarse la existencia de su cuerpo y no aceptan tener sangre, cerebro, órganos, nervios. Observa su vida como un capítulo de ficción. Asimismo, creen que sus intestinos no funcionan y su corazón no tiene latidos.
Este tipo de desorden mental se manifiesta en personas con una alteración en la intensidad de sus emociones, dominadas por la negatividad y con una total pérdida de su energía vital. Son personas con daños severos en la zona temporoparietales, una hiperactividad en la amígdala y reducción de los niveles de dopamina en los receptores de la parte prefrontal izquierda del cerebro.
En algunos casos los pacientes niegan que Dios o el Diablo existan, creen que están condenados eternamente y que no pasarán por una muerte natural, además niegan que tengan que alimentarse.
Entre los síntomas particulares del síndrome de Cotard patológicos son:
Este tipo de trastorno neurológico-mental es un reto para los profesionales médicos. Afortunadamente, no son muchos los casos que han sido diagnosticados, para muchos profesionales este síndrome es considerado una demencia. En casos de depresión psicótica o delirante muy graves este tipo de delirios es típico, también se puede asociar con enfermedades como la esquizofrenia y la psicosis y al consumo exagerado de sustancias tóxicas.
El tratamiento médico para este tipo de enfermedad es muy complicado y no es tan específico pues los síntomas pueden encontrarse en diversas patologías y se hace muy difícil determinar su diagnóstico preciso. Sin embargo, a continuación se especifican algunas herramientas y estrategias de parte de los especialistas para solucionar este tipo de problemas:
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