Cómo fomentar el rendimiento grupal en la empresa

Los grupos de trabajo están integrados por varios expertos profesionales que dominan diversas competencias. El fin de los grupos es ejecutar a cabalidad las metas empresariales y pueden estar integrados desde 2 hasta 10 personas. Cuando un grupo tiene claro los objetivos, para los cuales fue fundado y planificado, obtendrá los resultados y el rendimiento esperado.

El rendimiento del equipo depende del ordenamiento y la utilización de muchas variables. Estas dependen del proceder de cada trabajador al cual están adscritas. Estos desempeños individuales son determinantes en los resultados. Las variables son:

Los objetivos que se quieren lograr

Cada integrante del grupo requiere tener claramente definidas sus actividades y sus metas. Esto le permite ocupar su atención y tiempo en conseguir el triunfo y acercarse al logro de los objetivos.

Las actividades que deben ejecutar

Estamos conscientes, que las relaciones interpersonales no son sencillas, ni dependen de juicios lógicos. Hay elementos  como la educación, el entusiasmo y la empatía que dependen del carácter particular de cada persona y contar con estas habilidades blandas, contribuye al mejor desempeño de sus actividades. Conseguir un agradable ambiente laboral, afectará positivamente el producto final.

Las competencias a realizar

La coexistencia de diversos caracteres, permite que cada uno realice las actividades, competencias y cargos desde diferentes visiones. Esta variedad evita caer en comparaciones y permite que el trabajador se encauce y pueda entregar lo mejor de sí. Las debilidades de algunos, podrán superarse con el potencial de otros. Al final el grupo se nutre con la integración de todos.

Los cargos que se van a cumplir

El éxito del rendimiento grupal, también requiere que cada uno de sus integrantes tenga claro cuál es su rol preciso, para evitar la duplicidad de funciones y las fricciones. Teniendo claro el rol y los objetivos, todos se conducirán por un mismo rumbo. 

Procedimiento claramente delimitado

El conocimiento de cada paso, aligera la llegada a la culminación exitosa del proyecto grupal.

Efectiva comunicación

Cuando todos los integrantes del grupo conocen con precisión cuál es el sistema de comunicación; se produce un veloz intercambio de información que simplifica la toma de decisiones.

Seguridad y tolerancia

Dentro del grupo debe prevalecer la solidaridad y el soporte entre ellos. El reconocimiento y las gratificaciones, deben hacerse extensivos de forma individual y grupal. 

Contribución de todos

Ciertamente, el logro individual genera rendimiento y buena utilidad; pero con la participación de todos se obtienen resultados formidables.

Otra de las técnicas utilizadas para fomentar, la productividad y las buenas relaciones laborales en los equipos, son las dinámicas de grupo. Estas prácticas logran que los trabajadores se integren con sus superiores de una manera favorable e igualitaria. La diversión y las risas, permiten disminuir el estrés por los juegos que se realizan, propician la empatía y la ocasión de conocer mejor a nuestros compañeros. Hay personas que trabajan en una misma organización y no se conocen. Son situaciones incomprensibles con las cuales suelen lidiar los trabajadores.

Un ejemplo de dinámica grupal 

Se llama: ¿Qué piensas de mí?

La intención es conocer la percepción que tienen los demás de nosotros y poder eliminar juicios errados de nosotros mismos.

El juego consiste en colocar una hoja de papel en la espalda de cada trabajador. Cada uno deberá escribir una palabra que considere define a la persona. El participante no puede identificar a quien escribe, por ello no se debe firmar ni dejar señales. Finalmente, cada persona se quita el papel, leerá cada palabra y expondrá su opinión, aclarando porque los demás piensan eso de él o de ella. Se recomienda la utilización de palabras alentadoras y estimulantes, para producir motivación y subir la autovaloración de cada uno. Al concluir la dinámica, todos tendrán una mejor voluntad para desarrollar o conservar la imagen que los demás tienen de ellos.

Aunque las estructuras organizativas de las empresas son elementos medulares, requieren de los equipos para unir las dos fuerzas y obtener los objetivos comunes. En conclusión, el ambiente organizacional no está exento de los aspectos que originaron la supervivencia de la raza humana, gracias a las asociaciones grupales para concretar sus propósitos.