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La infidelidad ocurre cuando un individuo no respeta la fidelidad que le debe a alguien o algo. Una persona fiel es quien se comporta con lealtad, mantiene su compromiso asumido o desarrolla algo con precisión. El individuo infiel actúa de manera contraria siendo desleal.
Las personas tienen el conocimiento del significado de ser infiel. La infidelidad quebranta la confianza entre la pareja. Mentimos de una forma consciente, y cada día son más los casos de matrimonios o parejas que se ven afectados por una infidelidad. Cuando se hace mención a una persona infiel nos referimos a los que tienden a ser infieles de manera sistemática. Veamos el comportamiento y el perfil psicológico de la persona infiel
Un infiel es un individuo que habitualmente quebranta las normas básicas en las que se basa una relación de pareja. Bien sea por deseos hacia otra persona, porque se siente sumergido en una monotonía o falta de nuevas sensaciones en su propia relación. La persona infiel busca nuevas experiencias y sensaciones en otros, sin expresarle con anterioridad esta sensación a su pareja.
En un estudio realizado en la Universidad de Florida, se demostró que una persona infiel posee la inclinación al apego, denominado ¨apego inseguro¨ , Según esta teoría de apego del investigador John Bowlby (1907-1990), todas las personas que han demostrado apego durante su vida presentan en su edad adulta algunas características, que encontramos en estos tres tipos de infieles.
Este tipo de infiel presenta deficiencias al momento de dominar sus impulsos y una insatisfacción continua. Las personas que manifiestan este tipo de apego son propensos al rechazo y a sufrir de ansiedad. Temen que su pareja sentimental los rechace, y sienten la necesidad de relacionarse de manera impulsiva y frecuente buscando aprobación
Algunos hallazgos en la psicología. demuestran que los infieles pueden ser los más celosos, lo que demuestra padecen una autoestima débil y de un gran complejo de inferioridad, la cual busca recompensarse gustandole a otras personas
Este tipo de persona acostumbran tener una actitud impredecible y de mala organización, no establecen relaciones con una suficiente convicción ni seguridad. En ciertas circunstancias no se comportan muy comprensivamente, los rasgos de este tipo de personalidad contribuyen a que la persona infiel tenga poca continuidad en su relación.
En este caso, las personas ha aprendido a tomar menos en cuenta sus expresiones sentimentales, es decir, son personas de naturaleza mas fria, con tendencia a permanecer distantes, teniendo siempre relaciones serán menos profundas o de menor aporte sentimental. Son personas con un nivel alto de agresividad, hostilidad y comportamiento esquivo, para ellos ser infiel tiene un mismo sentido emocional que para las relaciones comunes de otras personas.
Tal y como hemos comentado con anterioridad, el perfil psicológico de la persona infiel es de elevada complejidad, y no existe una sola definición o causa que les clasifique o identifique como tal. A parte de las tres grandes etiquetas de Bowlby, existen otros muchos factores que revelan el perfil psicológico del infiel, los cuales detallaremos a continuación:
Ese sentimiento de apetito sexual, puede ser diferente entre una persona u otra. El nivel del apetito sexual tiene un componente genético a veces difícil de controlar. Algunas personas pueden sentir un interés mayor en el sexo mientras que otras manifiestan un menor interés en el sexo. Algunos individuos se dejan llevar por su deseo sexual, siendo esto por un factor netamente físico, pura atracción.
En estos casos, es el hombre el que suele experimentar un mayor deseo sexual, un impulso que lo envuelve en una infidelidad, principalmente sexual, pero no afectiva.
Las personas que desarrollan un espíritu aventurero a lo largo de su vida, son las que suelen tomar decisiones arriesgadas, ellos son más propensos a caer en una infidelidad que las personas que son más tranquilas y temerosas, estos individuos no toman muchos riesgos, prefieren vivir su rutina a aventurarse en lo desconocido. Puede ser que influya algún factor genético dentro del patrón de riesgo. El simple hecho de ser infiel demuestra una alta posibilidad de fracasar.
La persona con una posición de poder es factible sea tentado por una situación de infidelidad. El poder es uno de los rasgos más influyentes, el poder incrementa la autoestima y la confianza. Lo que hace a la persona sentirse más extrovertida y a tomar ciertas determinaciones que los ponen en una posición de riesgo, un juego de seducción y demuestran ser amantes potenciales.
Nos enseñan en el transcurso de nuestras vida que el romance y el amor son vínculos sagrados entre dos personas. Sin embargo, otros individuos toman el amor como un juego, donde el único fin es obtener control sobre su compañía sentimental o manipularla a la pareja con chantajes sentimentales o emocionales, rasgos típicos de una persona que sufre una enfermedad mental la cual se conoce como psicopatía. Los individuos que asumen el amor como un juego son los que toman mayor riesgo al tener varias aventuras amorosas, mintiendo y engañando con el único fin de controlar a su cónyuge.
Aquellas personas que obtienen mayores ingresos, una mejor educación con carreras exitosas son más comunes en desarrollar un perfil de infidelidad que en las personas con menor capacitación, menor poder adquisitivo o acceso a una educación de calidad, en la mayoría de los casos porque están por debajo de las características que son consideradas atractivas, en una forma netamente superficial.
La atracción se diferencia por las siguientes formas: está influenciada por las habilidades sociales, la apariencia física y los recursos como el dinero. Recordemos que la apariencia física es lo primero en ver nuestros ojos. Por lo tanto, se manifiesta en estas personas más posibilidades de ser infiel.
El perfil psicológico de un infiel se podría solucionar sobre dos aspectos, centrando la atención en el individuo que no tiene la capacidad de mantener una relación estable pero que aun así desea tenerla. Enfocándose en la pareja, si la raíz del problema está relacionada más con situaciones externas que han influido para que uno o el otro sea infiel.
Sin embargo, se podría enfocar este problema como una realidad de dos, debe haber interés de la pareja en resolver la situación, si su deseo es continuar con su relación. Las infidelidad mutua aparece cuando de ambas partes de la pareja sienten deseo de culminar su relación.
Por lo general, en ambas situaciones, se hace recomendable la orientación de un profesional. Siempre hay que recurrir a la ayuda de un profesional, un consejero experto en este tema, abordar solos este tema llega a ser muy difícil de resolver. Somos creyentes de que la opinión de una tercero, con estudios en la materia, tratando el problema de forma objetiva, puede ayudarle a desarrollar conversaciones productivas y de conciliación en su realidad.
La terapia de pareja no siempre ofrece la solución deseada o esperada, y mucho menos de forma instantánea. La voluntad de resolución del problema, de parte de los involucrados, es extremadamente fundamental para conciliar términos satisfactorios.
Queremos ayudarte a superar los problema que existen en tu entorno familiar. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor lo que pasa en tu relación:
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