Cuando se produce una ruptura de pareja no sólo nos enfrentamos a la pérdida de la persona amada sino también nos enfrentamos a la pérdida de ilusiones, sueños, amigos en común, estabilidad, expectativa de futuro, etc.
¿Cuántas veces has sentido que no serías capaz de superar una pérdida? ¿Cuántas veces el dolor producto de una ruptura de pareja ha sido muy intenso? ¿Cuántas veces has dudado sobre qué cosas te iban bien o no para tolerar ese dolor?
Cuando se produce una ruptura de pareja no solo nos enfrentamos a la pérdida de la persona amada, sino también nos enfrentamos a la pérdida de ilusiones, sueños, amigos en común, estabilidad, expectativa de futuro, etc. Existen micro pérdidas dentro de esa pérdida. La ruptura es un duelo y la única manera de superarla es pasando por el proceso de duelo.
No podemos evitar el dolor que implica la pérdida y la aceptación de una realidad completamente diferente a lo que estábamos acostumbrados en el presente. Es importante acoger nuestro malestar, abrazarlo y tratar de sostenerlo, además de permitirnos expresarlo como necesitemos y consideremos oportuno.
La ruptura causa mucho dolor porque se van cambios a niveles cognitivos, emocionales, sociales, fisiológicos, instrumentales y situacionales. En ocasiones, el dolor es tan intenso que optamos por no hacer frente a esa pérdida, negamos la realidad y tratamos de mirar dirección contraria a lo que ha ocurrido. Cuando hacemos eso estamos provocando que la vivencia de la ruptura sea más dolorosa y se vuelva cada vez más difícil de superar.
Se trata de un proceso de destrucción y reconstrucción. Vamos a tirar la casa que teníamos construida y ese derrumbamiento irá, muy probablemente, acompañado de emociones desgarradoras y desestabilizadoras. Cuando estemos listos y hayamos finalizado el proceso de duelo correspondiente, seremos capaces de construir una nueva casa.
Una ruptura siempre es dolorosa, pero se convertirá o no en traumática dependiendo de muchos factores (autoestima, estabilidad emocional, red de apoyo, implicaciones en actividades gratificantes fuera de la relación de pareja, personalidad, calidad de la relación, actuación del ex, etc.). Acompaña tu dolor, compártelo, verbaliza tus necesidades y empatiza con tu situación.
Recuerda, durará su tiempo, pero se superará.
Queremos ayudarte a superar tus problema de pareja. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos
entender mejor lo que pasa en tu relación: