Se incrementa las consultas de pacientes con TOCs, fobias y ansiedad por la pandemia

Esta es una crisis sanitaria, económica y social de la cual nadie puede escapar.  La angustia y el desaliento por la incertidumbre de los acontecimientos futuros afecta en gran medida aquellas personas sin herramientas emocionales para manejar esta situación. Por ello, se ven arrastrados por la preocupación, la ansiedad, la obsesión  y el temor que definitivamente afectan la salud emocional.

Desde que se conoció la propagación y consecuencias del COVID-19 y se consideró por los organismos mundiales de salud como una pandemia, comenzó a incrementarse la cantidad de pacientes con fobias y trastornos psicológicos.

La aparición de nuevas patologías debido al aislamiento y el crecimiento del miedo a morir, la ansiedad y la hipocondría son solo algunas consecuencias de la enfermedad COVID-19.

Por un lado, la cantidad de pacientes en centros de atención de fobias y trastornos psicológicos a aumentado considerablemente y por el otro, los pacientes que estaban en proceso de  sanación, han activado nuevamente sus síntomas, debido a las restricciones de la cuarentena. Algunos casos por el encierro otros por la agorafobia, la agudización de las preocupaciones y el miedo.

En el caso de las personas con fobias o trastornos de ansiedad (TAG, TOC, pánico),  aumentó considerablemente su nivel de nerviosismo y angustia. Todo el problema de este tipo de pacientes radica en el estrés por  lo económico, el aislamiento, el aumento de la ansiedad, y llega hasta los efectos impuestos por la pandemia que desencadenan el sentimiento de vulnerabilidad en su vida.

Esta situación trae muchas consecuencia en personas que no tenian ningun tipo de trastorno antes del COVID-19. Lógicamente, muchos individuos viven  escenarios que dejaran huellas, que lamentablemente no podrán borrar.  

El hecho de tener preocupaciones constantes que se elevan de nivel y alterarán su vida diaria, como el miedo a pasar hambre, a la pobreza, a enfermarse, a la situación económica, a no poder cuidar de su familia y la vulnerabilidad  alteran los hábitos en la sociedad a nivel mundial. 

 El TOC es una enfermedad psiquiátrica muy frecuente y es considerada por la OMS como una patología discapacitante de ansiedad que se caracteriza por pensamientos fijos repetitivos que ocasionan temor, ansiedad, inquietud,  aprensión y temor.

En una situación tan alarmante como la que estamos viviendo con la pandemia las ideas obsesivas se manifiestan de muchas maneras y causan sentimientos contrarios que ocasionan conductas compulsivas.

Esta pandemia y cuarentena, en personas con fobias se ha multiplicado la percepción del grado de peligro  y han aumentan los pensamientos pesimistas o catastróficos en pacientes con patologías psicológicas. Lo que genera que su ansiedad alcance niveles muy elevados. 

Los centros de atención para estos trastornos han tenido que recurrir a las consultas online, para atender casos realmente graves que requieren de mucho cuidado. En esta modalidad se hacen recomendaciones puntuales a cada paciente para calmar sus síntomas. 

Se ha detectado que pacientes con TOC por la limpieza, fortalecieron sus conductas, aumentaron su ansiedad y validaron sus temores ante esta situación, que afectan inevitablemente todo el ambiente familiar. 

La ansiedad no solo afecta a las personas con trastornos diagnosticados, cualquier persona ante una situación de peligro puede reaccionar de manera compulsiva. Durante este proceso de pandemia la gran mayoría de personas se han llenado de ansiedad y han reaccionado con compras nerviosas, aprovisionarse de desinfectantes, mascarillas, jabón, comida de manera excesiva.

El COVID-19 exige una especial atención a los concepto de limpieza y enfermedad, lo que genera pensamientos reiterativos de este tema a las personas con TOC, que orientan toda su atención a la limpieza, lavarse las manos, a la eliminación de gérmenes y a fortalecer los pensamientos que  le generan la ansiedad.

Sumado a esta situación, las noticias y recomendaciones emitidas por los organismos relacionados con la salud mundial y los medio de comunicación, generan episodios de ansiedad intensa y comportamientos compulsivos más críticos, llegando al punto de creerse ya contagiados por el virus, obsesionarse con la limpieza, experimentar síntomas físicos, mareos, dolor en el pecho y hormigueo, entre otros.

Los medio están abarrotados de información sobre este tema, es importante estar informado, pero esto debe manejarse  adecuadamente por las personas con trastornos o fobias. El apego a los medios, querer estar actualizados y saber de más es lo que conduce a la ansiedad y ha tener pensamientos exagerados que desembocan en alteración del trastorno.  

Una de las causas por las que se activa la obsesión es el hecho de revisar constantemente las noticias y razonar excesivamente acerca de lo que puede suceder. Las personas con TOC no se concentran en el presente, la ansiedad los maneja hacia la actitud compulsiva. 

El simple hecho de saber con qué frecuencia lavar las manos o realizar la limpieza, causa angustia en los pacientes con TOC y esto los obsesiona. Saber que el virus se está propagando, es un enorme problema para las personas con TOC que desencadena la desesperación y multiplicación de sus síntomas.

Las personas con trastornos no aceptan que existan interrogantes relativas a la situación que se está viviendo y no lo pueden sobrellevar, lo que les genera mucho estrés. Quieren hacer las cosas perfectas, y en medio de este caos por la pandemia esto se hace una tarea muy difícil, llegandose a tomar todo personalmente, cuando es un problema colectivo a nivel mundial. Como consecuencia aparece más ansiedad y trastornos.

Es muy importante informar a las personas que no pueden tener el control muchos aspectos de esta situación, está bien tener miedo pero adelantarse al futuro es una tarea muy difícil que finalmente trae mucha ansiedad y estrés, que puede desencadenar en trastornos o fobias. 

Se debe tener tolerancia, pensar de manera realista y enfocarse en el presente.  Para evitar el pánico que el coronavirus está causando y evitar despertar trastornos ocultos que afecten nuestra estabilidad emocional.